Conor McGregor permanece en las sombras luego de su derrota ante Khabib Nurmagomedov en UFC 229. Aunque podrá regresar al octágono a partir de abril tras cumplir su suspensión, no parece que vaya a ser así.
De hecho, pese a los fuertes rumores que lo ligan a una pelea con Donald ‘Cowboy’ Cerrone, sigue sin haber nada oficial. Además, el anuncio de la inesperada pelea entre Max Holloway y Dustin Poirier por el título interino de peso ligero podría cambiar el panorama de McGregor.
Sea como sea, mientras se aclara el horizonte, McGregor se mantiene activo entrenando. El irlandés asegura estar mejorando en todos los aspectos y amenaza con regresar y destruir la cima de la división. La confianza nunca ha sido una de sus flaquezas y su más reciente publicación en Instagram lo reitera. Aunque también deja dudas sobre un rompimiento definitivo con su entrenador John Kavanagh.
Como pueden ver aquí mi ataque todavía se está poniendo a la altura. Arrastres con brazos flojos y demasiado ansioso brincando a ganchos y perdiendo la posición. Pero estoy volviendo a ganar buena tracción. Mis pasajes y en general mi presión hacia el frente está creciendo muy bien. Seguiré construyendo. Porque soy una pared de ladrillos.
Antes de entrar en mi último campamento estaba haciendo trabajo extenso con gi y mi ataque se estaba desarrollando muy bien. Mis sumisiones estaban apareciendo con mucha mayor frecuencia. Estaba supremamente confiado en mi ataque. Podía pasar rounds completos pegado a la espalda en todos los rangos. Tomando el cuello, rompiendo postura, generalmente destrozando cualquier cosa que tocara.
Sin embargo por alguna razón empecé el campamento y me enfoqué únicamente en la defensa. Entrené para romper los agarres, para no hacer grappling, para evitarlo. Le falté al respeto a mi propio ataque y me volví un extraño para él. Permití que influencia externa se metiera en mi pensamiento.
Puedo sacar a un caballo muerto de una zanja si aprieto alrededor de su cabeza. ¿Por qué no habría de buscar tomar el cuello, por qué rompería los agarres? ¿Por qué evitaría cualquier cosa?
No sé en qué estaba pensando en aquel entonces. Pero ahora estoy pensando con claridad. No volveré a cometer el mismo error. Literalmente voy a destrozar a estos hombres. Véanme. Uno por uno.