El octágono de UFC se presentará el próximo 2 de febrero en Fortaleza, Brasil. Ciudad que se encuentra viviendo su peor episodio de violencia e inseguridad en este inicio de 2019. Sin embargo UFC no está dispuesto a perder dinero moviendo el evento de sede a 15 días de celebrarlo.
Los problemas de violencia e inseguridad en Fortaleza comenzaron el pasado 2 de enero. El gobernador Camilo Santana nombró a Luis Mauro Albuquerque como el secretario de la recién formada Administración Penitenciaria en Ceara. Albuquerque prometió mano dura en seguridad y eso enardeció a las pandillas.
Miembros encarcelados de diversas pandillas han ordenado ataques a edificios públicos, estaciones de policía y cualquier otra cosa que pudiera relacionarse con el gobierno. Durante las últimas 2 semanas la policía ha registrado más de 200 ataques en 46 de las 184 ciudades del estado de Ceara, incluyendo Fortaleza. Más de 400 personas han sido arrestadas en lo que va del año.
Según el medio brasileño G1, los ataques con armas o bombas han afectado a 138 vehículos, 51 edificios públicos, 13 puentes y torres de energía, y 10 bancos. En medio de este caos, UFC llevará a cabo su evento estelarizado por los brasileños Raphael Assuncao y Marlon Moraes. Además en la co estelar estarán sus compatriotas Jose Aldo y Renato Moicano.
Según reportes de MMA Fighting, varios peleadores en la cartelera han manifestado su preocupación por hacer el viaje a Fortaleza. Sin embargo la inseguridad no parece ser motivo suficiente para que UFC cambie de sede su evento. Se espera que durante los próximos días se resuelvan los problemas en Brasil, sin embargo la incertidumbre permanecerá.
Apenas hace unos meses, empleados de UFC fueron asaltados en Brasil a las afueras del hotel sede. En ocasiones anteriores algunos peleadores y sus equipos han reportado robo de sus pertenencias. Incluso Polyana Viana sufrió un intento de asalto afuera de su casa. Pero esta vez son ataques de mayor escala y además la ceremonia de pesaje se llevará a cabo en un complejo en el que actualmente se están hospedando cientos de oficiales de Fuerza Nacional de Seguridad Pública.
Queda claro que un ambiente hostil y con nubes de inseguridad no ameritan que UFC gaste en un cambio de sede. Mantener a Jon Jones en una cartelera y permitirle disputar un título sí ameritan ese gasto.