T.J. Dillashaw ha noqueado dos veces a Cody Garbrandt pero parece que no le basta con eso. Dillashaw le arrebató el título a Garbrandt en UFC 217. Sin embargo UFC quiso aprovechar la rivalidad para sacarle jugo una segunda ocasión. El resultado se repitió en UFC 227 y la carrera de Garbrandt podría no volver a ser la misma.
“Claro que estoy feliz con cómo terminaron las cosas. Fue exactamente como dije que sería. Les dije que lo iba a noquear en el primer round, y lo hice. Dije que iba a arruinar su carrera, y lo estoy haciendo. El tipo está perdido en 135 libras. Debió haberse dedicado a mejorar, en cambio se dedicó a hablar para conseguir otra paliza.”
La rivalidad de Dillashaw con su ex equipo -Team Alpha Male ha marcado el tramo más reciente de su carrera. Cuando su entrenador (Duane Ludwig) salió del equipo, T.J. continuó trabajando con él. Lo cual fue considerado una traición por Urijah Faber y el resto del equipo
“Estoy feliz. No solo es Cody, es todo el equipo. Todo el equipo necesitaba una p**a paliza. Hablaron toda esa basura, queriendo acusarme de un montón de tonterías. Así es el juego, el karma es una pe**a.”
Por lo pronto Dillashaw se enfoca en su carrera y ya no en lo que suceda con Team Alpha Male. A pesar de haber por lo menos tres contendientes viables en peso gallo, T.J. tiene la mira puesta en otra división. Su nuevo objetivo es destronar al nuevo campeón mosca, Henry Cejudo. Aunque Cejudo ha manifestado interés en subir a 135 libras, Dillashaw cierra esa posibilidad.
“Les garantizo que Cejudo es tan grande como yo en este momento. No quiero prestarme a la excusa de que cuando le gane, Cejudo pueda decir que fue porque soy más grande. A la mi***a con eso, no es cierto. Yo bajaré a 125, no hay excusas.”