La batalla en peso mosca entre Ray Borg y Brandon Moreno fue de las bajas de UFC 223. Ray Borg fue una de las víctimas del ataque de Conor McGregor y sus secuaces.
Borg se encontraba en la misma van que Khabib en el Barclays Center después del día de medios de UFC 223. Antes de que la van pudiera salir del lugar, McGregor atacó el vehículo. El irlandés rompió una ventana y fragmentos de vidrio lastimaron los ojos de Ray.
Tras lo ocurrido, muchos seguidores de McGregor criticaron a Ray Borg. La acusación más común es que fingió para “hacer dinero fácil” demandando al irlandés. Este sábado el contendiente de peso mosca se hartó de las ofensas y respondió en redes sociales, mostrando además su reporte médico.
— Ray Borg (@tazmexufc) April 7, 2018
“Para los gángsters de computadora que piensan que esto es una excusa y que por alguna razón unos lentes te hacen invencible. Tengo bocas que alimentar y tuve un bebé durante la preparación para esta pelea. También accedí a posponer esta pelea con Moreno debido a su lesión, poniendo en más estrés a mi familia. No sé porqué piensan que puedo predecir el futuro y que hice esto para “hacer dinero” a costa de Conor. Yo llegué a este deporte para hacer dinero ganando peleas y tras ser revisado por dos doctores, me declararon no apto para pelear. La comida no llegó a la mesa de mi familia por algo fuera de mi control. Y para aquellos que piensan que fue algo debido al peso… Pregúntenle a mi amigo que trabaja en el UFC Performance Institute. Pesaba 129 libras cuando me llevaron al hospital, a 3 libras de mi peso con casi 24 horas para el pesaje. Y para los que dicen que estaba bien en el video de UFC Embedded, literalmente me vieron 4 segundos. Así que aquí está mi reporte médico.” ????????
¿Qué pasará con McGregor?
Esto apenas es la punta del iceberg para el irlandés Conor McGregor. Si Conor se perjudicara sólo a sí mismo, que haga lo que le venga en gana. Sin embargo, esta vez afectó a muchas personas que invierten su tiempo, esfuerzo y dedicación preparándose para una pelea. No es admisible que alguien con algún trastorno mental o bajo la influencia de alguna droga, lesione a compañeros de profesión por aparentar ser un gángster.