Ronda Rousey apareció en varios programas de ESPN durante la semana y volvió a dar muestra de su aversión a hablar de sus derrotas en MMA. La ex campeona de la división gallo afirmó haber pensado en el retiro pero sentirse obligada a seguir, por el bien de la división.
De acuerdo con Rousey, la división gallo no era lo suficientemente profunda para sobrevivir sin ella. Por eso se mantuvo activa más de lo que hubiera deseado.
La abrumadora derrota ante Holly Holm en UFC 193 quizás debió ser su última pelea en el octágono. Sin embargo Rousey reapareció un año más tarde y sumó otra estrepitosa derrota, ahora ante Amanda Nunes en 48 segundos. Ronda afirma que se sentía responsable por seguir compitiendo aunque no necesariamente quisiera hacerlo.
“Hubo un tiempo en el que solo estaba buscando un escape honorable. Me sentía satisfecha, había probado todo lo que necesitaba probar. Pero no sentía que nadie más pensara lo mismo y no estaba segura si la división gallo femenil podría sobrevivir sin mí. Así que me sentí obligada a hacer más de lo que realmente quería, creo.”
La actualidad de la división de peso gallo es muy diferente a lo que era hace unos años. Ronda se siente satisfecha de haber contribuido a que eso fuera posible.
“Creo que todo pasa por algo y no me arrepiento de nada, estoy feliz de haber cumplido con esas obligaciones. Realmente creo que la división gallo se puede valer por sí misma ahora. Estoy orgullosa de todo el trabajo que hice ahí. No necesito la aprobación de nadie para sentirme orgullosa de mí misma.”
Si bien el futuro de Rousey está con la WWE, es muy probable que algún día sea inducida al Salón de la Fama de UFC. Sin importar como haya terminado su carrera, Ronda fue una pionera en su momento.