Jon Jones se dice dolido con su entrenador Mike Winkeljohn, dueño de Jackson Wink MMA, luego de que anunciara que el ex campeón de UFC no tiene prohibido acudir al gimnasio, debido a su más reciente arresto.
El entrenador estuvo presente en The MMA Hour, y anunció que tomaría cartas en el asunto Jon Jones. Winkeljohn mantuvo su apoyo a Jon durante todos sus problemas legales anteriores. Sin embargo el tema de violencia doméstica fue demasiado para el entrenador, quien tiene tres hijas y da una clase de defensa personal para mujeres en su gimnasio.
“Acabo de tener una conversación con él. Le dije, ‘Jon, la cosa está así, hombre. Eres como mi hermano menor. Tienes que dejar de beber, y arreglar estas cosas por un periodo de tiempo para que puedas volver al gimnasio. Así que por el momento, él está fuera del gimnasio. Él no tiene permitido venir al gimnasio porque siento que yo tenía que hacer eso. Ignorarlo y esperar resultados diferentes sería una locura.”
En respuesta, Jones recurrió a Twitter para expresar sus emociones. Curiosamente no hizo ninguna referencia al tema de fondo que son sus problemas personales.
“Anoche tuve una conversación desgarradora vía telefónica con uno de mis entrenadores de mucho tiempo. Realmente duele perder el apoyo de alguien a quien respeto mucho. Mi agradecimiento sincero para el resto de los entrenadores por permanecer en la pelea conmigo. Nuestro viaje continúa.”
Como ya es costumbre, Jones borró poco después su publicación. Según declaraciones para ESPN, los entrenadores Greg Jackson y Brandon Gibson seguirán trabajando con Jon. Simplemente lo harán fuera de las instalaciones de Jackson Wink.
Hasta el momento, Jones sigue sin hablar oficialmente sobre lo sucedido. Sus únicas expresiones han sido a través de redes sociales, particularmente en Instagram. Primero publicando una historia donde prometía dejar de beber y señalaba tener “demasiados demonios.” Después vino un incómodo video con su prometida, besándose y sonriendo; mismo que también borró poco después.