Joseph Benavidez

Joseph Benavidez ya tenía en mente el retiro cuando se estaba preparando para pelear contra Askar Askarov en su última aparición en UFC en marzo.

Si bien, todavía estaba clasificado como uno de los mejores pesos mosca del mundo, Benavidez sabía que su oportunidad de convertirse en campeón ya había pasado después de ser derrotado de forma consecutiva por el título, ante Deiveson Figueiredo.



Además, el cuatro veces candidato al título de UFC, no tenía el deseo de enfrentarse contra oponentes a los que había entrenado previamente durante una temporada en The Ultimate Fighter. Y tampoco a la próxima generación de peleadores que lo admiraban e intentaban dejar su propia marca en el deporte.

“Antes de mi pelea con Askar, en realidad, quería que esa fuera mi última pelea. Sabía que iba a ser mi última pelea. Lo supe por medio del entrenamiento, de mi campamento, mi salida al octágono y todo lo demás, incluso cambié mi canción de salida, y no era una canción de retiro intencional ni nada, pero era como si fuera una canción con la que siempre quise salir, Billy Joel The Entertainer. Lo supe por medio de todo eso. Después de la pelea, supe que fue la decisión correcta por la forma en que me sentí. No quería volver a sentirme así.”

Según Benavidez, las emociones y la forma en que abordó la pelea contra Askarov le dijeron todo lo que necesitaba saber, para retirarse del deporte.

A pesar de haber enfrentado a más de 30 peleadores distintos, sintió algo diferente. Supo que era hora de retirarse.

“Honestamente, nunca había tenido miedo en una pelea en toda mi vida. Sin importar lo que estuviera haciendo, contra quién peleara o qué tan grande era el oponente. No tenía por qué tener miedo de Askarov ni nada por el estilo. No es que él fuera intimidante. He peleado con todo el mundo. Pero tenía miedo de perder y nunca antes había sentido eso. Lo doy todo y si eso termina en una derrota, lo hará, pero, sé que lo di todo, y si no me queda nada, me arriesgo.”



“Pero estaba casi tan asustado de perder que no intenté ganar. Es necesaria la posibilidad de perder para intentar ganar, pero sólo intenté mantenerme en la pelea. Fue como si no pudiera esperar a que terminara.”

Más allá de esa pelea en particular, Benavidez también fue consciente de la manera en que el final llega de golpe para tantos atletas que, simplemente, se niegan a reconocer las señales de que su carrera ha terminado.

Es una realidad increíblemente difícil de enfrentar, pero Benavidez nunca quiso ser un peleador que tuviera amigos, familiares e incluso un promotor diciéndole que necesitaba colgar los guantes.

“Fue importante para mí poder irme en mis propios términos, sabiendo que aún puedo competir. Sabiendo que me siento bien para competir en el top 10 del mundo. Creo que mucho de eso pasó porque tuve una buena carrera.”

Con su retiro, surgen preguntas sobre un posible regreso a la acción, porque, en estos días, parece que casi nadie se va para siempre.

Con absoluta certeza, Benavidez considera que ya ha competido por última vez, y esa fue, en parte, una de las mayores razones por las que no anunció su retiro en marzo, después de la pelea contra Askarov.

“Yo sabía desde hacía tiempo que iba a retirarme. Pensé en todo esto. Básicamente después de perder mi última pelea, no iba a decir ‘estoy retirado’. Y no es que hubiera sido emotivo porque, lo supe desde antes, pero, aun así, le di tiempo. Le voy a dar tiempo. ¿Qué pasa si en un mes entreno y digo ‘¡Dios mío, extraño esto!'”



“Porque es algo que siempre hice con pasión. Algo que me encantó. ¿Qué pasa si empiezo a entrenar y de pronto pienso ‘preparémonos para otra pelea’ o lo que sea? Han pasado dos meses desde mi última pelea y no extraño entrenar. No había entrenado en absoluto. No echo de menos el entrenamiento. Eso es lo que se necesita para pelear. Si no echo de menos el entrenamiento, no extrañaré las peleas.”

Han pasado casi siete meses desde que Benavidez compitió por última vez y todavía no ha puesto un pie en el gimnasio. El hecho de que no extrañe esa parte del trabajo, es señal de que está feliz con su decisión de retirarse, sin ninguna posibilidad de que regrese para otra pelea.

“Me he ejercitado un poco, no mucho, pero todavía no he ido al gimnasio. Si no quiero ir a entrenar y no extraño el entrenamiento, no extrañaré pelear. Lo pensé bien. Dejé que estos seis meses desde mi última pelea realmente me ayudaran con la decisión para ver si lo extrañaba. Fue algo bien pensado. No me verán haciendo otro regreso, ni nada extraño.”

Nate Diaz