Dustin Poirier admite haber entrado al octágono con demasiada carga emocional en su primera pelea con Conor McGregor.
El resultado de aquella pelea fue desastroso para Poirier. Dustin dejó que McGregor se metiera en su cabeza previo a la pelea y lo acabó en solo 96 segundos en UFC 178. La victoria hizo maravillas para validar a Conor y su ascendente trayectoria dentro de UFC. De hecho, Dustin fue el primer peleador rankeado en sucumbir a manos del irlandés.
Ahora Poirier asegura que las cosas son diferentes. Aunque una victoria de McGregor sobre Dustin volvería a catapultar a Conor y matarías las aspiraciones titulares de Dustin. La diferencia, según ‘The Diamond’ es que esta vez llegará al octágono con la mentalidad correcta.
“Ahora ambos somos peleadores más maduros y la pelea será completamente diferente. Yo estaba emocional en la primera. Quería lastimar al tipo. Esta vez solo quiero ser más inteligente que él, solo quiero vencerlo. Esto son negocios, no hay ninguna mala voluntad hacia el tipo.”
Poirier acepta que en el 2014, y antes de eso, enfrentaba las peleas de manera diferente. Además, afirma que no hay deseos de venganza contra McGregor.
“Cuando era más joven peleaba con muchas emociones, eso ya no es así. Para mí esto no es buscando venganza. Esto se trata de hacer avanzar mi carrera, poner a mi familia en una mejor posición. No se trata de vengarme de un tipo que me ganó. Esto es solo negocios.”
McGregor es conocido por enloquecer a sus oponentes con provocaciones. De hecho Poirier cayó la primera vez. Ahora parece haber respeto mutuo, y Dustin afirma tener la madurez para no volver a caer en el juego. Además, acepta no tener muy claro porqué Conor eligió enfrentarlo, pero considera que la pelea tenía sentido.
“Sabía que era una posibilidad, pero nunca la perseguí. Creo que en este momento tiene sentido por los rankings y la disponibilidad. Ambos venimos de victorias. Yo no la busqué, pero sabía que era una posibilidad.”