Jorge Masvidal admite que su corte de peso para enfrentar a Kamaru Usman en UFC 251 con poco aviso fue un tanto incómodo.
Originalmente Kamaru Usman defendería el título ante Gilbert Burns en UFC 251. Sin embargo el brasileño quedó fuera del evento el viernes pasado tras confirmarse que tiene COVID-19. Justo cuando parecía que UFC había decidido simplemente posponer el duelo, se filtró que estaban negociando con Masvidal.
El peleador de sangre latina obtuvo un mejor acuerdo que el que la habían ofrecido originalmente y se animó a firmar la pelea. A partir de ese momento quedaba por delante la tarea de bajar alrededor de 20 libras en menos de una semana.
“Veinte libras en seis días. Eso es todo lo que voy a decir. Fue duro. Pero lo hice. Yo hago las cosas.”
A pesar del extenuante corte de peso, Masvidal dijo nunca haber dudado en aceptar la pelea. Jorge asegura que pensar en el calibre de su rival le hizo la decisión más fácil.
“El oponente enfrente de mí es muy domable, así que nunca pensé en eso. La pasé mal inicialmente durante el corte de peso, pero ahora todo ha quedado atrás. Ya di el peso, ya tengo líquidos en mí, muy pronto será simplemente la hora de la fiesta.”
Con casi 17 años de carrera como profesional, Jorge Masvidal disputará por primera vez un título mundial. Aunque viene de ganar el título BMF al vencer a Nate Diaz el año pasado en UFC 244, dicho cinturón es simbólico. Las apuestas dan como favorito al campeón Usman, pero no sería la primera vez que Masvidal sorprenda al mundo.