El debut de Max Rohskopf en UFC pasará a la historia, por las razones equivocadas. El peleador debutante tuvo que decirle él mismo al oficial que no quería continuar, luego de que su entrenador se rehusara a hacerlo.
El joven peleador Max Rohskopf aceptó enfrentar al peso ligero Austin Hubbard con solo 10 días de anticipación. Tras un par de asaltos en los que recibió gran cantidad de golpes, Max estaba listo para irse a casa y renunciar a su invicto.
La pelea le perteneció a Hubbard de principio a fin. Aunque Rohskopf nunca pareció estar al borde de ser finalizado, sí era evidente que no tenía forma de revertir la inercia del combate. Mentalmente estaba fuera de la pelea desde que llegó a su banquillo al final del segundo round.
En el descanso, Max le dijo a su entrenador Robert Drysdale que no quería continuar. De hecho, en una decena de ocasiones le pidió que detuviera la pelea. Sin embargo el entrenador se rehusaba a hacerlo y le seguía dando instrucciones.
El coach de Max Rohskopf ignora las peticiones del peleador para detener el combate antes del tercer round. Max le pide 10 veces parar el duelo y el coach insiste en que continúe. Al final el oficial salva a Rohskopf de su propio coach.#UFCVegas3 #Rohskopf #DiarioMMA #UFC #MMA pic.twitter.com/npjKlpJbgB
— Diario MMA (@DiarioMma) June 20, 2020
Sin importar cuántas veces el peleador expresara su deseo de no continuar, su entrenador hacía caso omiso. Al final la intervención de un oficial le permitió a Max dejar claro que no quería seguir y el combate llegó a su fin.