Según informes, Israel Adesanya se declaró culpable de un cargo por conducir intoxicado en Nueva Zelanda el domingo. El tema es derivado de un incidente que ocurrió tres semanas antes de su última pelea en UFC 293.
El New Zealand Herald informó el domingo que el ex campeón de peso medio de la UFC se declaró culpable de un cargo de “conducir bajo los efectos del alcohol” al operar un vehículo en Auckland el 19 de agosto con 87 miligramos de alcohol en su sistema por cada 100 mililitros de sangre. Superando el límite legal en Nueva Zelanda de 50 miligramos por cada 100 mililitros de sangre.
De acuerdo con el New Zealand Herald, estas habrían sido las palabras de Israel Adesanya a través de un comunicado.
“Quiero disculparme con la comunidad, mi familia y mi equipo por la decisión que tomé de ponerme al volante después de beber en la cena. Me detuvieron y me hicieron una prueba de sangre de evidencia, el resultado fue de 87 miligramos de alcohol por cada 100 mililitros de sangre. Estoy decepcionado con mi decisión de conducir. Estuvo mal. Sé que algunas personas podrían seguir mi ejemplo y quiero que sepan que no considero que este comportamiento sea aceptable”.
Según el informe, la pena máxima por el cargo de Adesanya es de tres meses de prisión o una multa de $4,500 dólares australianos, que equivale aproximadamente a $2,680 dólares estadounidense. La audiencia de sentencia de Israel está programada para el 10 de enero de 2024.
Adesanya, de 34 años, sufrió una sorprendente derrota el 10 de septiembre. Israel fue dominado durante 25 minutos por Sean Strickland. La derrota le costó perder el título de peso medio de la UFC en UFC 293. Dos veces campeón de peso medio de la UFC, Adesanya ha perdido ahora dos de sus tres peleas más recientes y tiene un récord de 4-3 en sus últimas siete apariciones en el octágono.
