Curtis Blaydes estuvo tan frustrado como todos los demás después de su victoria en el evento principal de UFC Londres.
“No tengo idea de lo que pasó”, dijo Blaydes en la conferencia de prensa posterior a la pelea de UFC Londres. “Conecté la patada, fui al contraataque, [Tom Aspinall] se cayó. Eso es todo lo que sé”.
“Estoy frustrado. Nadie quiere ganar así. Obtuve la victoria, mantengo mi ranking, obtengo el dinero. Pero sin poder terminar la pelea, ¿sucedió siquiera? ¿La pelea sucedió? ¿Será esto noticia la próxima semana? ¿Voy a conseguir una entrevista con Ariel Helwani? ¿Estaré en YouTube? ¿Voy a ganar 50.000 seguidores en Instagram? No. Así que estoy decepcionado por todo eso. Pero no podemos hacer nada al respecto ahora”.
Fue una conclusión desafortunada para una pelea que se suponía que respondería muchas preguntas sobre el potencial de Aspinall en la división de peso pesado de UFC, y las posibilidades de título de Blaydes. También se suponía que sería una encrucijada importante para Blaydes, un contendiente no favorito en las apuestas, a pesar de un excelente récord de 12-3 en sus seis años de carrera en UFC.
Esa parte es aún más frustrante para Blaydes. Y es que, a pesar del limitado tiempo que tuvo junto a Aspinall, ‘Razor’ asegura que pudo haber logrado un triunfo imponente.
“Todos estaban sobreestimando la velocidad [de Aspinall]. No es tan rápido como ustedes lo hacen parecer”, dijo Blaydes. “Sé que fueron solo 15 segundos, pero lo golpee en cada intercambio. En muchas de sus mejores peleas, cuando conectaba a esos tipos, era porque estaban estancados. No movían los pies, que es lo que hago yo. Así que simplemente no creo en el hype. No creo que sea tan rápido como todos pensaban que era. Obviamente, tampoco es tan grande como todos lo hicieron parecer. Sentí que era más grande, más atlético, más explosivo. Y, obviamente, creo que mis huesos son más fuertes, porque me dio la patada y terminó lesionado”.
Curtis continuó:
“Así que no lo sé. Fue una noche extraña. Realmente difícil encontrar respuestas ingeniosas con una victoria como esa. Es difícil estar entusiasmado con eso”.
La derrota es la primera de Aspinall en su carrera en UFC.
La racha de cinco victorias consecutivas del inglés desde que debutó en la promotora es ahora solo un recuerdo. Blaydes, por otro lado, técnicamente ha ganado siete de sus últimos ocho combates. Actualmente es el peso pesado #4 en el ranking y buscaba un gran enfrentamiento contra el ganador del evento principal de UFC París. Así que, a pesar de su descontento por la forma en la que ganó el sábado, Blaydes no está dispuesto a cambiar sus planes.
“No arriesgaré mi posición en el ranking [con una revancha inmediata]”, dijo Blaydes. “Gané la pelea. Al dirigirme a esta pelea, imaginé que el ganador, (que soy yo), estaría peleando contra el ganador de Tai Tuivasa vs. Ciryl Gane. Así que no voy a dejar pasar la oportunidad de pelear contra esos tipos para esperar a que Tom Aspinall se recupere y vuelva a pelear”.
Blaydes concluyó diciendo que no importa tanto la racha ganadora de un peleador. Lo único que la gente recuerda es la última pelea.
“Mientras pueda noquear al próximo tipo, el hype volverá. Las MMA son así. Podrías ganar cuatro peleas seguidas, perder una pelea, y todo el mundo dirá que apestas. Podrías perder tres seguidos, ganar uno y ser el mejor del mundo. Así que la última pelea es la única que importa”.
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