El peleador cubano Gustavo Balart, vuelve a la acción luego de cancelar su última pelea en ONE: Bad Blood.
Gustavo Balart, peleador de 125 libras de ONE Championship vio frustrada su participación para el evento ONE: Bad Blood, luego de que su oponente Yosuke Saruta, diera positivo a COVID 19.
Balart, quien sostiene marca de 9-4, tenía un compromiso contra Saruta, el pasado 11 de febrero, pero fue justo un día antes cuando se comunicó que el peleador japonés, no estaba en condiciones de llegar al círculo de ONE, debido al contagio por COVID. Afortunadamente para el cubano, solo pasaron un par de semanas para que se re-programara la pelea, y es este 22 de abril en ONE: Reloaded cuando se dé el combate.
El nacido en Santiago de Cuba, habló sobre esta nueva oportunidad.
Balart, platicó acerca de sus sentimientos luego de la cancelación del combate, y cómo pudo mantener el ritmo, sin que la caída de la pelea le afectara en ningún aspecto.
“Fue una mala noticia. Yo dejé de ver a mi familia y de trabajar. Solo estaba entrenando, y tu sabes que un campamento es costoso. Pagar alimentos, y todo lo necesario, además de los básicos: renta, luz, agua, etc. Estuve en Singapur, corté peso, pero no me pagaron. Así que me afectó en el bolsillo, pero lo bueno es que se me ofreció otra pelea pronto.
Gustavo continuó y dijo que espera reunir el dinero necesario para traer a toda su familia a Estados Unidos.
Ya con la pelea confirmada, me enfoqué de nuevo, y en eso estoy. Ahora sé que voy a ganar dinero, espero ganar más, y llevarme ese bono de 50 mil dólares. Eso me facilitará traer a mi familia, y pagar deudas que me dejó el campamento de la pelea que se canceló. Pensé que me pagarían por dar el peso, pero no fue así. Pero así es esto, hay que concentrarse y olvidarse de los obstáculos. Quiero convertirme en campeón mundial”.
Siempre un factor importante, es el estado físico, luego de un campamento completo. El continuar entrenando para otro compromiso, puede afectar de muchas maneras. Sin embargo, Balart logró canalizar todo ese trabajo, y aprovechar el tiempo sin dejar de trabajar, pero sobre todo, revitalizarse con la cercanía de su familia.
“La verdad no. Me mantuve bien. Descansé un poco. De hecho me fui a Cuba, y allá entrené una semana. Hice un campamento corto de lucha, y aproveché para estar con mi familia. Eso me ayudó a relajarme, a despejarme. Me dió ánimos. Estoy muy contento, con muchas ganas de pelear. Quiero finalizar pronto el combate, a ver si me gano ese bono…(risas)”.
Gustavo Balart, tiene perfecta conciencia del trabajo de su oponente Saruta.
Pero, según sus palabras, lo tiene todo bajo control Asegura que Saruta no va a mostrar su lucha, ya que el japonés sabe de la calidad de la lucha Olímpica del cubano, por lo que, espera una pelea mayormente de pie.
“Es un peleador experimentado. Es luchador como yo. Creo que esta pelea se va desarrollar en el striking. Él no va a luchar conmigo, porque soy luchador olímpico. Aunque él dijo que me iba a luchar, creo que es solo un cambio de táctica, no lo va hacer. Y si intenta luchar, lo voy a anular. Yo tengo poder en los puños, lo voy a terminar. Hay que ganar, para hacer dinero y traerme a mi familia. Necesito alrededor de 40 mil dólares para hacer eso”.
Gustavo Balart, pasó una verdadera odisea para llegar a Estados Unidos y poner en práctica sus sueños de convertirse en peleador de ONE. Ahora está en busca de capitalizar ese sueño con el cinturón de peso mosca de ONE. Otro punto, prioridad de Balart, es seguir generando dinero para traer a su familia a Estados Unidos, y no solo darles económicamente lo que merecen, sino, estar siempre físicamente cerca de sus tres hijas y su esposa.
ONE: Reloaded, tendrá lugar en el estadio techado de Singapur este 22 de abril, con dos peleas titulares en la pelea estelar y coestelar.