Brandon Moreno ha vivido un intenso periodo de 13 meses con tres combates contra Deiveson Figueiredo. Tres peleas, tres resultados diferentes y un efímero reinado como campeón de las 125 libras de UFC.
Para muchos, Moreno entraba a UFC 256 en diciembre del 2020 como víctima segura de un Deiveson Figueiredo que lucía devastador dentro del octágono. Tras empujar al máximo y firmar un empate, el mexicano se ganaba el respeto y conseguía una revancha inmediata.
La revancha se llevaba a cabo exactamente seis meses más tarde, el 12 de junio del 2021 en UFC 263. Ahí, Moreno escribiría su nombre en la historia, dando una actuación brillante para someter al brasileño. Brandon lo había logrado, el tijuanense se convertía en el primer campeón de UFC nacido en México. Con el cinturón vendría el estrellato y una vorágine de compromisos mediáticos, incluyendo una visita al presidente del país.
Los deportes suelen ser montañas rusas. Cuando un atleta alcanza el éxito, todo se magnifica. El mundo quiere saberlo todo y sentir que forman parte del logro. Se abren puertas que nunca se creyeron posibles. Pero, así como de un día para otro todo el mundo quiere subirse al barco de la victoria; con la misma rapidez muchos se bajan cuando viene la derrota.
Aquí es donde los guerreros demuestran realmente de qué están hechos. Cuando se van los reflectores y solo queda el trabajo duro y las ganas de levantarse.
Para muchos, Brandon Moreno “pasó de moda” el 22 de enero al perder el título mosca de UFC ante Deiveson Figueiredo. Sin embargo, las artes marciales mixtas en México nunca volverán a ser las mismas y su próximo salto evolutivo no habría sido posible sin ‘The Assassin Baby’.
Ese carismático chico tijuanense que se gana al público con su simpatía y genuina personalidad, es el mismo chico que se deja la piel en cada entrenamiento y que siempre alienta a todos en su entorno. Se necesitará mucho más que haber perdido el cinturón de UFC para cambiar la esencia de Brandon Moreno.
Quizás ahora veremos a Brandon en menos programas matutinos y eventos promocionales. Pero sin duda en los gimnasios de Tijuana y Las Vegas seguiremos viendo al mismo Brandon que ha inspirado a miles de jóvenes en todo México, y por qué no decirlo, en los demás países hispanoparlantes.
Esto puede parecer un paso hacia atrás, solamente si nos fijamos exclusivamente en la punta del iceberg. Pero lo que no se aprecia a simple vista, es la cantidad de peleadores que vienen caminando detrás de Brandon. Todos ellos, con base en su trabajo, lograron ponerse en posición para aprovechar la oportunidad que llegó en consecuencia de la notoriedad alcanzada por Moreno.
No hay que ir muy lejos, UFC 270 tuvo la presencia de 4 peleadores de Entram Gym. Basta echar un vistazo al gimnasio liderado por Raúl Arvizu para ver cuánto ha crecido y cómo ha logrado consolidarse como el lugar en el que muchos quieren estar.
Campeones de diferentes ligas y más peleadores activos en UFC que cualquier otro gimnasio de habla hispana. Eso sin contar la larga lista de peleadores sudamericanos que han dejado su país para entrenar en Tijuana. Ahora cuando el barco parece vaciarse, esa gente que siempre ha estado, seguirá ahí. Su misión será arropar a ese chico que hacía piñatas y descubrió las artes marciales como una actividad de esparcimiento y terminó convirtiéndose en punta de lanza para el deporte en México.
Sabemos que volverás, campeón. Sacúdete la derrota y recuérdale al mundo que no importa cuántas veces te caes, sino cuántas veces te levantas.