Julianna Peña no considera que Amanda Nunes se haya rendido a media pelea.
Entre las muchas explicaciones que circularon a raíz de la impactante derrota de Amanda Nunes el sábado pasado fue que la ex campeona de dos divisiones simplemente renunció. El tres veces retador y comentarista de UFC Chael Sonnen usó explícitamente esa palabra. Sonnen explicó que fue la mente de Nunes y no su cuerpo, lo que la llevó a ser sometida por Julianna Peña.
La recién coronada campeona de peso gallo de UFC está de acuerdo en que Nunes tiene un defecto fatal como competidora. Pero Peña refuta la afirmación de que “La Leona” hizo tap porque se estaba quedando sin aire.
“No tuvo más remedio que hacer tap. Todos dicen que renunció, y no fue así, se estaba ahogando. No tuvo más remedio que hacer tap; yo le habría roto el cuello. Hizo tap porque no tenía otra opción”.
La sumisión de Julianna Peña hacia Nunes terminó en un mata león. El rostro de Peña indicaba que todo iba bien y a pesar de no estar bien enganchada a Nunes, sus brazos formaban un triángulo alrededor de su cuello. Sin embargo, Peña aseguró que la sumisión se diseñó específicamente para funcionar incluso sin la posición tradicional.
“Mi entrenador Rick Little y yo hemos estado trabajando este estrangulamiento por un tiempo. Fue más o menos lo mismo que tuve con Sara McMann”.
Peña nunca estuvo convencida de que la campeona fuera invencible, y una de las razones por las que deseaba tanto la pelea e hizo una campaña tan ruidosa fue porque creía que tenía las habilidades para exponer la debilidad de Nunes.
“Es una contrincante a la que no le va bien pelear contra la adversidad”, dijo Peña. “Cuando ella es la bully y es la que presiona, es genial. Sus oponentes se doblan, se desmoronan. Pero cuando la están intimidando o presionando, no lo puede manejar. Eso es lo que sabía que podría pasar en este caso. Lo vieron cuando peleó con Cat Zingano; Cat Zingano la rompió, y creo que tal vez en Invicta vi a alguien más romperla también. Ella ha tenido derrotas. Sabía que este tipo de escenarios aún existían en ella.”
Julianna Peña dijo que mantuvo la calma todo el tiempo, y esperó para demostrar que todos estaban equivocados. No necesitó de ningún extra para acelerar las cosas, después de haber entrenado durante un año.
Peña asegura que le costó trabajo asimilar lo bien que se habían materializado sus predicciones.
“Definitivamente creo que ella me subestimó, pero no, no lo usé como motivación. “Simplemente sabía quién era ella como peleadora, y cómo se desarrollaría la pelea. La forma en la que había estado entrenando resultó bastante acertada. No debería haberme sorprendido de que todo hubiera terminado en el round 2, pero al final del día, siempre estás un poco sorprendido, como diciendo; ‘Hombre, ¿Ya terminó todo?'”.