El veterano finalista de The Ultimate Fighter 15 Al Iaquinta tiene la mente puesta en el retiro.
Iaquinta sucumbió a manos de Bobby Green en UFC 268 por la vía del TKO. Luego de unos días de pensarlo, Al ha señalado que es momento de retirarse.
“Creo que ya fue todo. Sí, esa es la forma de irse. O sea, obviamente te quieres ir con una victoria, pero esta mierd* no vale la pena. Vimos a Justin Gaethje y Michael Chandler pelear, esos tipos se pegaron con todo, eso no valió la pena.”
Iaquinta parece haber perdido el hambre y la pasión por competir. De hecho, admite que por primera vez en su carrera, su mente no estaba ahí.
“Fue la primera pelea en la que realmente me rendí. Él no me noqueó inconsciente. Yo sabía lo que estaba haciendo. Pero simplemente quería salir de ahí. Eso fue todo. Él me golpeó duro. Probablemente no iba a ser una buena noche para mí. Yo no tenía confianza en mi preparación, en mi cardio, en mi lucha. Es la primera vez en mi carrera en la que me rendí en una pelea.”
La derrota ante Bobby Green fue la primera por finalización por golpes en sus doce años de carrera profesional. Al señala que en otra etapa de su carrera la mentalidad era diferente, y quizás eso era lo que lo sacaba adelante. Ahora, teniendo una vida cómoda y siendo exitoso como vendedor de bienes raíces, Iaquinta ya no siente la motivación necesaria para entrar a la jaula.
“Yo era joven y muy ingenuo y simplemente me volvía loco en la jaula. Esta fue la primera vez en mi carrera que antes de la pelea pensaba, ‘solo no quiero salir lastimado.’ Y esa no es la actitud, no puedes tener esa actitud para entrar. Tienes que ser un salvaje hijo de p**a para entrar a esa jaula. Ahora… vivo en una casa bonita. Tengo inversión en propiedades. No me pagan lo suficiente para sacrificar mi cuerpo por el resto de mi vida.”
