El próximo mes, Omar Morales estará muy cerca del oro de UFC que anhela conquistar algún día.
El peso pluma de UFC en ascenso ha sido reservado para pelear contra Jonathan Pearce el 25 de septiembre en UFC 266 en Las Vegas. Dicho evento será encabezado por la segunda defensa del título de Alexander Volkanovski, contra Brian Ortega.
No es ningún secreto que el venezolano Morales quiere poner sus manos en el cinturón en el futuro y le parece bueno estar en la misma cartelera en la que se disputará el título de su división.
“Por supuesto que me encanta porque estoy viviendo parte de eso”, le dijo Morales a MMA Junkie. “Veo a esos peleadores, veo dónde quiero estar, veo el tipo de peleadores con los que quiero pelear. Para mí es una gran experiencia porque empiezo a estudiarlos y a ver cómo se comportan. Y una vez que experimentas todo eso en todos los niveles de UFC, verlos en la semana de la pelea y en el octágono, te quita algo de ansiedad y te quedas con el deseo de querer estar allí”.
Morales comenzó su carrera en UFC en 155 libras, logrando victorias dominantes sobre Dong Hyun Ma y Gabriel Benítez. Luego bajó al peso pluma a fines de 2020, pero no tuvo éxito. Omar sufrió su primera derrota profesional ante Giga Chikadze en una decisión unánime.
Luego, el peleador de 35 años se recuperó con una victoria sobre Shane Young en marzo. A pesar del éxito, Morales cree que no ha podido mostrar completamente su potencial, pero confía en que eso cambiará en UFC 266.
“Cuando me uní a UFC, me sentí muy bien en mi debut contra Dong Hyun Ma. Desde entonces no pude sentir mi explosividad normal. Pero me di cuenta de lo que me estaba pasando y me he ocupado de todos esos problemas. Es algo de lo que no hablo, pero eran problemas de salud que no sabía que me estaban afectando. Ahora mismo estoy sano y me siento bien. Ahora solo tengo que trabajar para seguir subiendo en la clasificación y, por supuesto, un título en el futuro o una revancha que no me deja dormir”.