Como suele suceder, Conor McGregor se maneja bajo sus propios tiempos. El irlandés fue el último en llegar a Las Vegas y habló en exclusiva para su sitio web.
Ahí, el irlandés dio sus impresiones sobre el combate del sábado. Conor buscó proyectar una imagen de confianza y mandó algunos mensajes para Dustin Poirier.
“No me importa una mierd4 él, para ser honesto. Él es un cadáver, un cuerpo muerto, una cara en blanco a la que le van a patear el trasero y será sacado en camilla.”
Cuando se le preguntó sobre los cambios necesarios de UFC 257 a esta pelea en UFC 264. McGregor reiteró no haberse enfocado mucho en MMA en enero.
“Primero que nada, enfocarme en las artes marciales mixtas. Fue un campamento de un 85% de boxeo, para Manny Pacquiao. Así surgió la pelea, iba a ser un evento de caridad, ni siquiera dentro de UFC. Solo porque él es zurdo y sentí un poco de lástima por él y quise ayudarlo. La única diferencia entre la pelea con Nate Diaz y esta pelea es que voy a lanzar golpes a matar. Cada golpe que he lanzado en este campamento es para matar. Así que, ya sabes, eso es todo. Voy a matar a este hombre.”
Finalmente, se le pidió a McGregor una predicción. Aunque esta vez no dijo en qué round, aseguró que ganará de manera devastadora.
“Simplemente una masacre, jugaré con un pequeño niño asustado. Él peleará asustado, como siempre lo hace, como lo hacen todos contra mí. Así que voy a jugar con el pequeño niño. Jugaré con mi comida y luego la devoraré.”