Tony Ferguson, antiguo contendiente en las 155 libras, sufrió su tercera derrota consecutiva en el combate co-estelar de UFC 262. ‘El Cucuy’ cayó en Houston después de ser controlado en el suelo durante tres rounds por Beneil Dariush.
La derrota fue similar a como Ferguson fue derrotado por Charles Oliveira en UFC 256 en diciembre. En la conferencia de prensa posterior al evento, el presidente de UFC, Dana White, habló sobre la actuación de Ferguson. Dana no quiso entrar en detalles, pero sonó inseguro de lo que pueda seguir para Tony.
“Tuvo tres rounds difíciles”, dijo White. “No pudo detener el derribo, no pudo levantarse de abajo de Dariush, y sí, tuvo una noche difícil. No lo sé, veremos qué pasa”.
La derrota que puso fin a la racha de 12 victorias consecutivas de Ferguson y comenzó su racha actual tuvo lugar en UFC 249, donde fue dominado en una batalla de pie con Justin Gaethje. Ferguson ha sido alabado durante mucho tiempo por su dureza, pero con poco que mostrar en sus últimas tres salidas, es justo preguntarse cuán disminuido está como peleador después de cumplir 37 años en febrero.
A White se le preguntó específicamente cuánto podría haber afectado la pelea de Gaethje a Ferguson y especuló que podría ser una combinación de eso y el desgaste acumulativo de 31 combates profesionales que tienen a Ferguson en declive.
“Podría ser eso, o podría ser que el tiempo nos atrapa a todos”, dijo White. “Así que es una de esas cosas, no sé cuál, o ambas. Pero sí, desafortunadamente definitivamente le ha pegado a Tony”.
White dijo que no ha hablado con Ferguson sobre su futuro, ya sea que eso signifique seguir compitiendo en el UFC, buscar otras oportunidades o posiblemente retirarse, y con el polvo aún asentado de la cartelera del sábado, no está claro cuándo o si tendrán esa conversación.
De lo que White estaba más que feliz de hablar fue de la actitud de Ferguson, que se puso de manifiesto una vez más en UFC 262, incluso si una vez más no pudo levantar la mano.
“No lo sé. Ni siquiera he pensado en eso. Pero él es duro como el infierno. Estaba en ese gancho de talón y su tobillo definitivamente tronó. Su tobillo el resto de la pelea parecía una pelota de golf, tal vez incluso una pelota de béisbol, y siguió peleando. Ese tipo no se rinde. Es duro”.
