Colby Covington estará presente esta noche en UFC 261 y tiene el deseo de entrar a la jaula.
Colby tiene rivalidad con ambos y además está ansioso de volver a disputar el cinturón. Si a eso le agregamos la posibilidad de vengar su derrota ante Usman, o ajustar cuentas pendientes con su amigo convertido en enemigo Masvidal, la motivación es doble.
Covington tiene además el apoyo de Dana White, aparentemente. El presidente de UFC ha asegurado que sin importar quién gane en UFC 261, Colby es el siguiente retador en la fila. Covington espera que Dana respalde sus palabras y le permita entrar hoy a la jaula al término del evento, para oficializar la siguiente pelea.
“Espero que Dana lo organice. Me encantaría entrar a ver al ganador a los ojos y dejarles saber que yo soy el siguiente. Así los fans podrán ver cómo se acobardan y se esconden buscando una salida o “el retiro”. Espero poder verlos a los ojos ahí dentro, pero no sé si habrá suficientes hombres en la arena para detenerme de lo que le voy a hacer al ganador.”
Aunque Colby se dice ansioso de enfrentar a ambos, tiene sus dudas de que alguna de las dos peleas llegue a concretarse. Covington asegura que tanto Usman como Masvidal están intentando evitarlo y no descarta que continúen haciéndolo.
“Yo preferiría que fuera Usman. Tenemos asuntos pendientes. Tengo el mal sabor de boca de la primera pelea. Los fans también tienen ese mal sabor de boca. Esa pelea tiene que hacerse de nuevo. Es la mejor pelea que se puede hacer y es la pelea que se merecen los fans. Pero honestamente, él ya está hablando de retirarse, así que no creo que suceda. Probablemente se va a retirar para no enfrentarme. Masvidal no quiere pelear conmigo. Él ya lleva un año rechazando esa pelea. Él sabe quién es su papi. Jorge Masvidal es mi hijo, y él lo sabe.”
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