El ex campeón de UFC, Georges St-Pierre, nunca ha ocultado que no estaba enamorado de las peleas. A diferencia de algunos competidores que solo quieren entrar y golpear a la gente y ser golpeados. Georges usó su increíble conjunto de habilidades junto con su intelecto para convertirse en uno de los peleadores más famosos de la historia.
Y ahora que probablemente colgó los guantes para siempre, está siendo muy directo sobre el tema de las peleas, y admite que lo odiaba. En una reciente entrevista para promocionar su rol como actor, GSP explicó cómo pelear y actuar pueden ser similares, pero, no hay nada como el peligro de pelear al final del día.
“En las peleas, solo tienes una toma. Si parpadeas cuando no deberías hacerlo, ¡boom! No solo puede costarte una derrota, sino que obviamente te puede costar daño cerebral. Daños que pueden provocar la muerte. Es muy peligroso. Dices “juego baloncesto, juego hockey”, pero no juegas a pelear. No es un juego. Es un deporte, pero es más que un juego. Es una cosa diferente.”
St-Pierre continuó explicando porqué aunque no le gustaba entrar en el octágono, lo hizo en innumerable cantidad de ocasiones.
“No me gusta la pelear. Lo odio. Es insoportable. La sensación de estrés. Sin saber si te humillarán o podrías lastimarte. Es muy difícil. Pero cuando ganas una pelea, realmente vale la pena. Cuanto mayor sea el riesgo, mayor será la recompensa. Por eso lo hice. No porque me encantara pelear. Me encanta ganar.”
Dicho esto, sabe que pelear lo convirtió en un hombre rico y feliz, y las cosas que vienen con ello hacen que valga la pena.
“Obviamente tuve mucho éxito en eso. Me dio el dinero, todo lo que me brinda, el acceso a cosas que la mayoría de la gente no tiene y la libertad cuando eres un atleta profesional. Eres libre. Si entrenas duro y haces todos los sacrificios, tendrás mejores resultados que si eres vago y no haces bien tu trabajo. Eso es lo que me gusta de pelear.”
