El argentino Marcelo ‘Pitbull’ Rojo consiguió su sueño de debutar en el octágono de UFC. Sin embargo tendrá que esperar un poco más pues el brasileño Raoni Barcelos ha dado positivo por COVID. En consecuencia la pelea recién programada para este sábado 27 de febrero ha sido cancelada.
Lejos de perder el ánimo por lo que parecería un revés, Marcelo se enfoca en el lado positivo. ‘Pitbull’ ha firmado un contrato con UFC y ahora el soñado debut será solo cuestión de tiempo. Rojo sabe que es muy probable que la oportunidad sea de nueva cuenta con corto aviso, por lo que se mantendrá listo para cualquier fecha de marzo.
Diario MMA tuvo la oportunidad de platicar con Marcelo en las instalaciones de Entram Gym en Tijuana, y el argentino mostró su característico buen humor al asegurar que lo importante es enfocarse en el lado positivo de las cosas y seguir trabajando duro para estar listo cuando le toque debutar en el octágono de UFC.
“Estoy feliz porque logré firmar mi contrato con UFC, pero a la vez triste porque se cayó mi pelea. Pero siendo siempre positivo. Esperé 16 años desde que empecé a entrenar, esperé 16 años para este momento. Esperar uno, dos o tres meses más, no me hace nada.”
Marcelo lleva casi año y medio sin pelear tras su última aparición en la jaula de Combate Américas en septiembre del 2019. En aquella velada en Guadalajara ‘Pitbull’ noqueó espectacularmente a Victor Madrigal en el primer round. Aunque no ha podido competir, Rojo asegura haber aprovechado el tiempo para mejorar en todos los aspectos.
“Yo estoy listo, terminé campamento el viernes para pelear el 27 de febrero. Este año, no peleé pero hice seis campamentos. Estoy mejor en todos los aspectos. El tiempo que no usé para pelear, lo dediqué a mejorar y ahora soy un peleador más completo. Creo en mí y sé que tengo las habilidades para estar en UFC.”
Lejos de desanimarse, Marcelo muestra el mismo semblante alegre y optimista de siempre, pues sabe que su sueño está a punto de cumplirse. El argentino de 32 años y con récord profesional de 16-6 aprovechó también para agradecer todas las muestras de cariño y apoyo que ha recibido en los últimos días.
“Es una locura. Siempre traté de mantener la cabeza baja, sin molestar a nadie. Este deporte me dio muchos amigos y la gente que me conoce sabe cómo soy. Todo Latinoamérica me empezó a escribir y mandarme mensajes. Es una locura. Estoy muy emocionado. Hay un chingo de raza apoyándome y me parece genial.”
Marcelo sabe perfectamente que las cosas no son fáciles para los peleadores latinos. Es por ello que está comprometido a estar listo cuando por fin llegue la oportunidad, muy probablemente en una de las cuatro carteleras de UFC del mes de marzo.
“Los peleadores latinos realmente no tenemos las mismas posibilidades que tienen los del otro lado. A mí no me van a decir, ‘Marcelo quieres pelear en dos meses con campamento completo. Es más te damos plata para tu campamento.’ No se puede eso. Nosotros tenemos que estar listos siempre. Los que vivimos al día tenemos que estar chambeando, y listos. Yo ya aprendí que cuando me llamen voy a estar listo. Y si no estoy listo, me voy a subir a pelear porque esto es lo que hago y lo que me gusta hacer.”