Ganador de tres peleas consecutivas, Michael Chiesa buscará obtener su racha de victorias más larga este miércoles. ‘Maverick’ enfrenta a Neil Magny en el evento principal de UFC Fight Island 8 en Abu Dabi este miércoles.
Desde que dio el salto al peso welter, ‘Maverick’ no ha probado la derrota. Chiesa acumula impresionantes victorias sobre Carlos Condit, Diego Sánchez y Rafael dos Anjos. Sin embargo su última pelea tuvo lugar hace más de un año. Aunque estaba programado para regresar a mediados de 2020, Michael tuvo que presionar el botón de pausa en su regreso debido a una cirugía de rodilla.
Según ‘Maverick’, se suponía que el procedimiento solo tomaría una hora como máximo. Desafortunadamente el cirujano tuvo algunas complicaciones, y terminó siendo un proceso de seis horas.
“Me siento como un hombre nuevo desde julio, pero esa cirugía no salió tan tranquila como esperábamos. Se suponía que duraría entre 45 y 60 minutos, máximo, pero resultó ser una cirugía de seis horas y media. Realmente se complicó y definitivamente tuve algunos días oscuros durante el proceso de recuperación ”, dijo durante una entrevista reciente en “What The Heck”a través de MMA Fighting.
Chiesa menciona que pasó por momentos difíciles en su proceso de recuperación, pero ahora meses después se siente mejor que nunca.
“Sabía que iba a competir de nuevo, pero ¿mi pierna iba a estar igual? Creo que es normal pensar así para cualquiera que esté pasando por el proceso de recuperación. Definitivamente tuve algunos días oscuros. Están detrás de mí, mi pierna está al 100 por ciento y puedo hacer muchas cosas que no podía hacer antes. Poder pasar por todo un campo de entrenamiento sin tener que arrastrar la rodilla detrás de mí, ha sido muy agradable. Ha sido refrescante.”
Michael dice que es refrescante enfrentarse a alguien que realmente le gusta y admira no solo como luchador sino como persona. Aún así, no se lo tomará con calma con Magny en la noche de la pelea porque tiene sus propias metas que cumplir en 2021. Y después de competir dentro del octágono desde 2012, Chiesa siente que su momento es ahora.
“Tengo grandes metas pero creo que puedo alcanzarlas. Es mi tiempo. Tengo 33 años, he estado en UFC durante nueve años. Siento que estoy en mi mejor momento y siento que esta es una buena pelea para demostrarlo.”
Es seguro asumir que si puede acumular su cuarta victoria consecutiva contra un oponente de alto nivel como Magny, Chiesa dará un gran salto en la clasificación y un enemigo aún más peligroso en su próxima salida.
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