Dustin Poirier está dispuesto a llegar a su limite para salir victorioso del evento principal de UFC 257, y no está seguro de que Conor McGregor quiera lo mismo que él.
Poirier está listo para enfrentarse a McGregor este sábado en Etihad Arena en Abu Dhabi. La cartelera principal se transmite en pay-per-view luego de las preliminares en ESPN y ESPN +.
Es una pelea que ha tardado mucho en llegar para “The Diamond”, y una oportunidad de recuperar una de las derrotas más notables de su carrera después de perder el primer encuentro por nocaut técnico en el primer asalto en UFC 178 en septiembre de 2014.
A pesar del resultado de la primera pelea, Poirier no tiene ganas de venganza, dijo. En cambio, está decidido a cosechar los beneficios de prosperar en un gran momento.
“No se trata de venganza. Se trata de prosperidad, de poner a mi familia en posición de tener éxito. Se trata de dar a conocer a la Fundación (The Good Fight) y ayudar a concientizar sobre las personas necesitadas. Son muchas cosas. Se trata de ser campeón del mundo. Se trata de acercarse a ese título. Pero no se trata de venganza. Se trata de trabajo y rutina. De eso se trata: de éxito”.
Para que Poirier logre ese éxito, sabe que debe pelear con todo su potencial dentro del octágono. McGregor predijo que ganaría la pelea por nocaut en los primeros 60 segundos, pero incluso sin eso, Poirier es consciente de que actuar con cautela desde el principio es un factor importante.
“McGregor es muy peligroso al principio. Lo bueno es que es una pelea de 25 minutos, y siento que he madurado y desarrollado mis habilidades lo suficiente como para estar en los momentos correctos y tomar las oportunidades correctas y no ponerme en peligro de inmediato”.
Si Poirier puede evitar el daño inicial, cree que las probabilidades de victoria aumentan significativamente a su favor. Su entrenador en jefe, Mike Brown de American Top Team, le dijo a MMA Junkie que no es ningún secreto que McGregor tiene una “debilidad en el cardio” y que sería prudente intentar explotar eso.
En todas las imágenes previas a la pelea, McGregor parece estar en plena forma entrando en UFC 257. Poirier dijo que está preparado para que su oponente haya mejorado las debilidades que han surgido en peleas pasadas, pero aún ve su cardio como una gran ventaja.
“Siento que el mejor peleador gana en las peleas más largas. Cualquiera puede ser lastimado o sometido temprano al comienzo de una pelea. Cuanto más florece y se desarrolla una pelea, el mejor peleador suele surgir y solo quiero demostrar que soy el mejor peleador. Esas rondas posteriores, me pongo en marcha. Estoy seguro de que Conor ha hecho ajustes, pero creo que cuanto más dure esta pelea, mejor se desarrollará para mí”.
En caso de que la pelea entre en el tercer, cuarto y quinto asalto, Poirier dijo que anticipa que su determinación marcará la diferencia. Conoce el corazón que posee y no sabe si McGregor tiene lo mismo en él.
“Por supuesto que me encantaría ir allí, terminar con esto temprano y no sufrir daños innecesarios. Pero creo que si se vuelve una pelea de voluntad y deseo, y de tener que ir más profundo y sufrir, yo puedo sufrir más”.
El futuro de la división de peso ligero es incierto, pero implicará al ganador entre Poirier y McGregor. La decisión de Khabib Nurmagomedov de retirarse o seguir peleando definirá el futuro. Sin embargo Dustin no se adelanta y asegura que nada de eso importa a menos que levante la mano este sábado.
“El plan es vencer a Conor McGregor por cualquier medio necesario: sangre y agallas; y volver a pelear por el título mundial”.
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