El sábado por la noche el campeón de peso mosca de UFC Deiveson Figueiredo defendió con éxito su título. El brasileño sometió a Alex Pérez en el primer round en la pelea estelar de UFC 255. Aunque, inicialmente no era este combate el que estaba programado para encabezar la velada.
Originalmente, Figueiredo se enfrentaría al ex campeón de peso gallo Cody Garbrandt. Sin embargo, Garbrandt se vio obligado a abandonar la pelea en octubre debido a una lesión en el bíceps.
Pero esa no es toda la mala suerte que ha sufrido ‘No Love.’ Cuando Garbrandt se vio obligado a retirarse de su oportunidad por el título, reveló que era positivo por Covid-19 antes de su lesión y que había afectado negativamente su entrenamiento. Incluso ahora, varios meses después de contraer el virus, Garbrandt dice que todavía sufre los efectos del mismo.
“Di positivo por Covid el 29 de agosto. Desde entonces, he estado luchando contra el vértigo, me rompí la vena del bíceps, lo que resultó en descubrir que tengo coágulos de sangre, neumonía y confusión mental. Estos son los síntomas que he tenido y con los que he estado lidiando y esta es la razón por la que me retiré de la pelea.”
Cuando Garbrandt se retiró de la pelea, tenía como objetivo un regreso a la jaula a finales de diciembre, asumiendo que su lesión en el bíceps mejorara. Pero dadas sus declaraciones sobre la recuperación, eso no parece probable. De hecho, hablando con Brett Okamoto de ESPN, Garbrandt apuntó a marzo de 2021 para su regreso.
“Alex Pérez fue simplemente alguien que le dieron a Figueiredo para fortalecer más nuestra pelea”, dijo Garbrandt. “Noquearé a ese tipo (Figueiredo) en el primer o segundo asalto. Estaré listo en marzo.”