Al inicio del 2019 Kelvin Gastelum estaba a una victoria de ser el campeón de peso medio de UFC. Para el cierre del año no tenía el cinturón y además cargaba dos derrotas en fila.
En febrero del 2019 Gastelum estaba a solo horas de disputar el cinturón ante Robert Whittaker. Desafortunadamente el campeón tuvo que ser llevado al hospital de emergencia y Kelvin se quedó sin pelear. Dos meses tarde tuvo que enfrentar a Israel Adesanya por el título interino de las 185 libras.
A pesar de ser una batalla épica, Gastelum terminó perdiendo por decisión unánime ante Adesanya. En noviembre volvería a perder por decisión, ahora ante Darren Till, en una actuación poco destacada. Ahora, a punto de enfrentar a Jack Hermansson, Kelvin revela haber tenido que librar grandes batallas mentales para volver a donde se encuentra.
“El año pasado en febrero se suponía que estuviera peleando por el título. En mi mente, iba a ser el campeón del mundo. Luego la pelea no sucedió. Peleé en abril y perdí. Peleé en noviembre y perdí. Creo que pasé por un poco de depresión. Subí como 30 libras. Me lesioné y tuve que recuperarme de eso. Tuve que pelear con algunos demonios en mi tiempo ausente.”
Aunque Kelvin no pone excusas por su derrota ante Till el año pasado, piensa que volvió demasiado pronto después de su épica guerra ante Adesanya. Eso forzó a Gastelum a abordar algunos problemas personales que lo estaban molestando.
“Solo cosas personales pasando detrás de cámaras en mi vida. Eliminamos ese aspecto y siento un resurgimiento en mí. Realmente disfruté el proceso para este campamento, lo cual realmente no sucedió en el pasado. Estoy en un buen lugar mental y físicamente. Estoy listo para pelear. Sé que la gente en casa está pasando cosas peores que las que yo haya vivido nunca, librando sus propias batallas personales. Aquí estoy yo del otro lado. Superé mis propios demonios personales. Estoy bien.”
Ahora Kelvin Gastelum se siente mucho mejor que nunca. Rejuvenecido, lúcido y listo para reclamar su lugar entre los mejores peso medio del mundo.
“Estoy en un buen lugar mentalmente, físicamente. Me siento realmente bien de cara a esta pelea. Batallé con mis demonios, los conquisté y aquí estoy, listo para pelear.”