Jorge Masvidal aceptó la pelea más importante de su vida con seis días de anticipación. Tras quedarse corto ante Kamaru Usman en UFC 251, ‘Gamebred’ quiere una segunda oportunidad.
Sin entrar en la discusión de cuánto tiempo estuvo Masvidal realmente sin entrenar, ni tampoco debatiendo sobre si cortar 20 libras en seis días es poco o mucho, lo innegable es que Jorge no tuvo un campamento “ideal.” Aunque tampoco estaba obligado a tomar la pelea. De hecho, hay quien podría decir que esa pelea podría haber sido suya desde un principio si no hubiera pedido más dinero del que UFC estaba dispuesto a pagarle.
Durante varias semanas Jorge se enfrascó en una muy pública disputa contractual con UFC. Por momentos el discurso de Masvidal parecía ir encaminado a encabezar un movimiento de unión entre peleadores. De repente Gilbert Burns quedó fuera del evento y poco después se anunció que Masvidal y UFC llegaron a un acuerdo.
Jorge dejó claro en repetidas ocasiones que lo que le interesaba era el dinero antes que el campeonato. Ahora, tras disputar el cinturón, todo eso parece haber cambiado por completo. Masvidal asegura que si le dieran a elegir, enfrentaría a Usman antes que aceptar una pelea millonaria.
El único objetivo ahora en su mente es ‘el maldito cinturón’ welter. Escucha las declaraciones de Masvidal en el video a continuación:
Jorge Masvidal explica que su objetivo es una revancha inmediata ante Kamaru Usman, incluso por encima de una segunda pelea con Nate Diaz, o la pelea millonaria ante Conor McGregor en lo que podría ser “el mayor pago por evento de la historia.” #Masvidal #Usman #McGregor #Diaz pic.twitter.com/BfoLocr0dn
— Diario MMA (@DiarioMma) July 14, 2020