Dejando de lado los sentimientos personales, el presidente de UFC Dana White no parece interesado en mantener a Paige VanZant.
Luego de que VanZant fuera rápidamente sometida en UFC 251, Dana White la comparó con el peso completo Curtis Blaydes por no igualar sus demandas financieras con un buen desempeño. Dana White habló durante la conferencia de prensa luego de UFC 251.
“Me agrada Paige. Pero es como Blaydes, cuando Blaydes peleó la última vez. Cuando tú dices, ‘no me pagan lo suficiente,’ y eres inconsistente, peleas una vez al año, tienes lesiones, y después te aniquilan en el primer round de la pelea. Ella definitivamente debe probar la agencia libre.”
Paige fue sometida en el primer round por la brasileña Amanda Ribas en la cartelera estelar de UFC 251. Fue su primer pelea en año y medio después de volverse a lastimar el brazo en entrenamientos. VanZant era la menos favorita en contra de Ribas, quien tiene ahora cuatro victorias consecutivas en el octágono. El regreso de Paige viene luego de que la peleadora dijo que buscaría un mejor contrato una vez que hubiera terminado su actual contrato con UFC, el cual terminó el pasado sábado.
Recientemente, VanZant expresó su sueldo en una entrevista, diciendo que necesitaba más dinero para justificar los sacrificios realizados y las lesiones que ha sufrido en los últimos años. Anteriormente dijo que gana más dinero como influencer en las redes sociales que como peleadora profesional.
Un brazo roto, atendido quirúrgicamente con una varilla de metal y tornillos fue la fuente de los problemas de VanZant. Señaló que la cobertura de seguro de UFC se agotó un año después de la lesión del 2018, lo que requiere una inversión directa.
En la pelea en contra de Ribas, VanZant se rindió debido a una barra de brazo. Poco tiempo después, Paige, publicó un mensaje felicitando a Amanda por el desempeño y dándole la bienvenida a su nueva etapa dentro de su carrera.
https://www.instagram.com/p/CChr8Pmn6wU
“Felicidades a Amanda por un gran desempeño. Fue realmente un honor compartir el octágono contigo. Por mi parte, me levantaré como siempre lo hago. No puedo esperar para ver a dónde Dios me lleva después.”
