Todo parece indicar que Jorge Masvidal estará enfrentando a Kamaru Usman por el título welter en UFC 251.
Todas las complicaciones y la disputa contractual entre Masvidal y UFC parecen haberse resuelto. La inesperada salida de Gilbert Burns debido al COVID-19 abrió la puerta a una nueva negociación entre Jorge y la promotora.
Todo apuntaba a que Usman vs. Burns sería reprogramada. De hecho, UFC notificó a Volkanovski y a Holloway que su pelea se convertía en la estelar de la velada. Sin embargo más tarde trascendió que Masvidal y UFC estaban negociando.
Aunque la promotora ha evitado declaraciones oficiales, se rumora que los contratos ya están firmados. Lo único que falta es que ambos peleadores pasen las pruebas de COVID para poder viajar a Abu Dabi. De acuerdo con ESPN, es prácticamente un hecho que el combate se lleve a cabo.
“Las negociaciones para la pelea siguen activas y van por buen camino. Aunque todavía quedan muchos obstáculos, hay confianza en el camino que van las negociaciones. Salvo complicaciones de último minuto, parece inevitable que la pelea se concrete.”
Las complicaciones de último minuto serían más por temas de salud, que contractuales. Reiteramos, ninguna de las partes involucradas se ha manifestado oficialmente, pero parece que todo está firmado. Además, Jorge ya pasó la primera prueba de COVID.
“¿Qué obstáculo? Bueno, en el 2020 no solo porque una pelea se firme significa que vaya a suceder. Tienen que volar a Las Vegas, hacerse otra prueba de COVID, quedarse en cuarentena 24 horas, volar a Abu Dabi, hacerse otra prueba en cuanto aterricen. Mientras esperan resultados deben encerrarse en el hotel otras 24 horas. Después tienen que cortar peso y dar el peso oficial de campeonato el viernes. Finalmente, hacerse otra prueba de COVID después del pesaje.”
En el transcurso de este domingo se espera un pronunciamiento oficial por parte de UFC.