A primeras horas del sábado se confirmó que Gilbert Burns tiene COVID-19 y no podrá pelear en UFC 251. De momento, se rumora que el plan de UFC es simplemente posponer la pelea entre Burns y Usman. Sin embargo Jorge Masvidal y Colby Covington esperan que ese no sea el caso.
Tanto Masvidal como Covington han expresado su disponibilidad y deseo de tomar la pelea con una semana de aviso. El principal obstáculo al momento, además del acuerdo económico, podrían ser los protocolos de UFC en torno al COVID-19.
Las medidas de prevención de UFC requerirían que Masvidal o Covington se hicieran de inmediato una prueba de COVID-19 y emprendieran el viaje al medio oriente mañana mismo a más tardar.
Mientras se trabaja a marchas forzadas para saber qué pasará, Colby Covington recurrió a sus redes sociales para expresar su intención de buscar la revancha ante Usman.
“¡Ya sabes a quién van a llamar, Marty, y no van a ser los cazafantasmas, junior! 🇺🇸🦅🇺🇸”
Por su parte Jorge Masvidal simplemente publicó una definición de lo que significa su apodo ‘Gamebred.’
— Jorge Masvidal (@GamebredFighter) July 4, 2020
“Gamebred es un animal que ha sido creado para estar listo.”
Esta mañana la gente de ESPN confirmaba haber hablado con el representante de Masvidal. Jorge se ha ofrecido para enfrentar a Kamaru Usman el próximo fin de semana.
They call him "Gamebred" for a reason…
(via @arielhelwani) pic.twitter.com/Ckdga42Ij1
— ESPN MMA (@espnmma) July 4, 2020
“Le dicen Gamebred por algo…”
“De acuerdo con Abraham Kawa, representante de Jorge Masvidal, Jorge está ‘absolutamente dispuesto’ a tomar la pelea con Kamaru Usman con una semana de aviso.”
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