Jon Jones reitera estar dispuesto a quedarse sin pelear algunos años si es lo que se necesita para que haya cambios en UFC.
Jon mantiene una disputa contractual con UFC y aunque se dice abierto a resolver las diferencias, no tiene prisa. Jones está dispuesto a ser despojado del cinturón de peso semi completo. Sin embargo confía en que UFC recapacite y puedan resolver sus diferencias.
“No tengo nada que perder en esta posición y no quiero pelear pronto. No tengo interés en pelear en UFC hasta que me paguen lo que yo creo que valgo. Muchos fans seguirán viendo y apoyando a UFC y no tengo problema con eso. Yo mismo compré el último PPV. Pero creo que es poderoso cuando te plantas por lo que crees es correcto. Creo que eventualmente UFC se dará cuenta que están siendo necios. Se darán cuenta que en mí tienen a un atleta especial, y creo que nos veremos en la mitad del camino.”
El problema se agravó cuando Dana White señaló que Jon Jones estaba pidiendo demasiado dinero. El peleador asegura no estar pidiendo las exorbitantes cantidades que manejó el presidente de UFC.
“Sé que pedir más dinero cuando eres multimillonario te hace parecer avaricioso. Estoy muy consciente de eso. Pero también estoy muy consciente de que tengo la voz y la plataforma para lograr un cambio. Si necesito tener una mala relación con Dana, sentarme dos o tres años, para atraer atención a lo que está sucediendo, esas son las cosas por las que la gente te recuerda más que por ganar cinturones.”
Aunque Jon espera resolver el conflicto, está consciente que de no hacerlo sería el fin de su carrera.
“Eso es lo peor de mi situación actual. En cualquier otra profesión, si eres infeliz con la forma en la que te tratan, o cuánto te pagan, o lo que sea, puedes agarrar tus cosas e irte con otro jefe y ver si te valoran más. En mi situación, me vería forzado a retirarme completamente de pelear, a menos que quisiera ser entrenador o abrir un gimnasio. Mis manos están atadas.”