Chan Sung Jung, mejor conocido como el Korean Zombie está cansado de las trampas en el pesaje. Por lo tanto, ha revelado las técnicas más comunes que usan los peleadores para hacer trampa.
A través de un video en su canal de YouTube, Korean Zombie expone las técnicas para hacer trampa en un pesaje. Su intención es educar a sus colegas peleadores para que estén más atentos cuando sus rivales tienen problemas con el peso.
El ejemplo clásico es el de la toalla y el caso más sonado fue el de Daniel Cormier antes de UFC 210. ‘DC’ subió a la báscula pesando 1.2 libras encima del límite de 205 libras. Minutos después, Cormier volvió a subir a la báscula y marcó exactamente 205 libras. Al revisar el video, podemos ver las manos de Daniel agarrando la toalla que usaron para cubrirlo, pues subió desnudo. Después de esto, la Comisión Atlética de Nueva York cambió sus reglas.
En el caso de las mujeres, hay otra estrategia cuando suben desnudas a la báscula. Como la toalla o el aro es sostenido a mayor altura, sería evidente si pusieran las manos encima. Lo que ellas hacen es pellizcar ligeramente la toalla o el aro, y tiene el mismo efecto que poner las manos encima.
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La siguiente técnica es el truco del dedo. Esta requiere que alguien levante ligeramente el trasero del peleador usando su dedo mientras simula acercarse para observar la báscula. Poner el dedo índice debajo de un glúteo, permite levantarlo ligeramente y quitarle una libra al peso.
Otra técnica es la que aplicaron Kelvin Gastelum y su entrenador Rafael Cordeiro para UFC 244. El entrenador se acerca justo cuando Gastelum está en la báscula y Kelvin recarga ligeramente su codo sobre él para deshacerse de los gramos que lo ponían por encima del límite.
De igual forma, Korean Zombie señala algo que parece obvio, pero a lo que nunca se pone atención. No es normal que la ropa interior pese una libra. Por lo tanto, si un peleador sube a la báscula y marca una libra encima del límite, hay que estar muy atentos cuando vuelva a intentarlo sin ropa interior y asegurarse de que no haya nadie de su equipo parado cerca de él. También habrá que estar atento a dónde ponen sus manos.