El campeón de peso semi completo de UFC Jon Jones fue arrestado durante la madrugada del jueves en Albuquerque.
Los cargos que enfrenta Jon Jones esta vez son: conducir intoxicado y uso negligente de armas. Además, también se le imputa posesión de un contenedor abierto y no tener prueba del seguro del vehículo.
Según el reporte policial, Jones fue detenido alrededor de la 1 de la mañana, y ya fue liberado.
Según la denuncia que reporta el portal KOAT de Albuquerque, la policía acudió tras escuchar disparos. Ahí, encontraron a Jones en el asiento del conductor de su vehículo. Jon dijo no saber nada respecto a los disparos.
Los oficiales notaron que Jones parecía intoxicado. Al interrogarlo admitió haber estado conduciendo y tener planes de volver a hacerlo esa noche. Lo siguiente fue la prueba de sobriedad, misma que Jones no pudo pasar. Posteriormente se le practicó el alcoholímetro y el reporte indica que estaba casi al doble del límite legal. Tras su arresto, encontraron un arma debajo del asiento del conductor, así como una botella de Recuerdo.
“Como parte de la investigación de este incidente, nuestra Unidad de Reducción de Violencia por Armas probará el arma y el casquillo para determinar si el arma ha sido usada en algún crimen.”
Desafortunadamente este es solo el más reciente incidente empañando la carrera deportiva de Jones. Justo cuando parecía que Jon había dejado definitivamente atrás este tipo de problemas. Desde su regreso al título a finales del 2018, Jon se había mantenido libre de problemas y activo en el octágono. Consiguiendo tres defensas más del título al superar a Anthony Smith, Thiago Santos y Dominick Reyes.
Se esperaba que Jon volviera al octágono en el verano, probablemente ante Jan Blachowicz. Todo eso quedará en suspenso mientras se resuelve este nuevo incidente legal.
