La peso paja de UFC Felice Herrig, como muchos otros atletas y celebridades, estuvo en Las Vegas para UFC 246.
Aunque Felice no compitió en el evento, sí tuvo que utilizar sus habilidades este fin de semana. Desafortunadamente fue en las calles de Las Vegas luego de ser golpeada por una mujer desconocida.
Al término del evento, Felice tuvo un altercado con otra mujer luego de que se detuviera en medio del tráfico para recoger un centavo. Herrig le hizo un comentario y la otra mujer enfureció, o al menos esa es la versión que la peleadora de UFC contó en sus historias de Instagram.
“Solo para que todos sepamos, soy inocente. Una chica se detuvo en medio del tráfico en Vegas. Yo pensé, ‘¿qué carajos?’ Fue por un centavo. Entonces, cuando le estaba diciendo mierd4 por eso. Le dije, ‘Es solo un centavo.’ Ella se enojó y entonces se plantó en mi cara.”
En el video y fotos, se puede ver a Herrig sangrando de la nariz. Consecuencia de haber invitado a la desconocida a lanzarle un golpe.
“Le dije, ‘probablemente deberías golpearme si quieres.’ Y entonces efectivamente me golpeó. Yo le devolví un par de golpes. Ella hizo sangrar mi nariz y yo nunca sangro mi propia sangre. Estaba muy molesta.”
Herrig dijo que esperaba la intervención de “la seguridad de Las Vegas,” pero nunca llegaron. La peleadora aseguró haber temido usar sus habilidades porque podría haber lastimado seriamente a la otra mujer y meterse un problema legal grave.
“Estaba esperando que la seguridad de Las Vegas llegara a rescatarnos, pero nunca llegaron. Bueno, fue una mierd4. Yo pensaba, ‘oh, no quiero ser muy violenta ni lastimarla mucho porque me voy a meter en problemas. Seguridad, vengan a terminar con esto.’ Pero nunca lo hicieron, así que eso estuvo mal.”
Finalmente, pese a la nariz ensangrentada, Herrig se dijo contenta de que no hubiera pasado nada con su cabello. De igual forma, aseguró siempre haber estado pensando en cuidar su rodilla. Recordemos que una lesión la ha mantenido fuera de combate los últimos meses.
“Mi hermoso cabello sigue intacto. Estaba desesperadamente intentando salvar eso y mi rodilla. No quería que ella me jodiera la rodilla, así que hice lo que necesitaba hacer para nulificar la situación. La golpeé en la cara algunas veces. La hice correr como a una pequeña perra. Ella no quería nada de esto.”