Hasta hace unas semanas parecía que Jorge Masvidal y Colby Covington seguían siendo grandes amigos. Sin embargo en los últimos días las cosas han cambiado y han salido a flote verdades ocultas.
Como suele suceder en este tipo de historias, hay un par de versiones diferentes. Mientras Colby asegura que los problemas se deben a la envidia de Jorge, Masvidal revela que Covington estafó a uno de sus entrenadores.
“Él estafó a mi entrenador, que era su entrenador. Nosotros estuvimos con él hasta su pelea titular. Después de que ganó el título él le debía cierta cantidad y no le pagó. Yo le dije que si no pagaba le iba a partir la cara. Mi entrenador intervino y dijo que no teníamos que llegar a eso. Me pidió que lo dejara pasar, desde entonces no he hablado con Colby.”
Tal como dijo a principios de semana en otra entrevista, Jorge señala que hace más de un año que las cosas cambiaron. Aunque en julio Covington todavía decía que eran grandes amigos, Masvidal confirma que es mentira. Además, ‘Gamebred’ admitió sentirse dolido pues él ayudó a Colby en el inicio de su carrera.
“Ha pasado poco más de un año. Así son las cosas. Todas estas palabras tienen consecuencias porque ese tipo solía dormir en mi sofá, solía comer de mí porque yo era el que tenía patrocinadores. Él todavía era relativamente un amateur y yo lo estaba ayudando. Duele que él hiciera lo que hace por un me gusta en Facebook, por un retuit en Twitter. Él hace todo lo que hace para que nosotros hablemos de él.”
Jorge asegura que Covington está frustrado porque ni siquiera el papel de villano ha hecho que sus peleas se vendan más.
“Le molesta que a la gente no le importe verlo pelear. Hace todo esto para hacer que la gente lo odie y quiera verlo perder. Ha funcionado, pero no tanto como él esperaba. Su última pelea tuvo los ratings más bajos desde que ESPN transmite UFC.”
No luce nada descabellado pensar que UFC pronto decida enfrentar a Masvidal y a Covington. Aunque según Jorge, el enfrentamiento podría darse antes en el gimnasio.
“Yo no puedo dejar que este tipo venga a estar hablando. Él va a estar en el gimnasio, yo voy a entrar y ¿adivinen quién se irá de inmediato por la puerta trasera? Adivinen ustedes.”
