El artista marcial brasileño dueño de un poder devastador, Thiago Santos, está programado para enfrentar a Jon Jones. El título de los pesos semi completos estará en disputa en UFC 239, el próximo 6 de julio.
Es cierto que la expectativa no es la misma si se vieran las caras Cormier y Jones. Sin embargo, la intensidad entre Santos y Jones empieza a elevarse. Esta semana Jones le respondió a Thiago Santos los insultos acerca de sus fallas en los exámenes anti dopaje publicando un video del brasileño siendo derrotado.
Super old fight but I would imagine with his stand and bang style his chin hasn’t gotten any stronger. I’m not counting out the thought of winning this by KO https://t.co/f45FpYFlgT
— BONY (@JonnyBones) May 30, 2019
“Una pelea súper vieja, me imagino que con su postura y su estilo, su barbilla no ha sido fortalecida. No estoy descontado la idea de ganar por KO.”
Ahora Thiago Santos le tocó responder, el brasileño compartió a través de las redes sociales la gran confianza que tiene en sí mismo de cara a la pelea más importante de su vida.
Jones has not fought anyone like me. I have nothing to hide, no secret strategy. I will bring the pressure. He knows it. But can he feel it? Can he deal with it? Reality will knock on his door! I am reality!!!
I have nothing to lose!! @UFCBrasil @ufc @canalCombate @Alexdavismma— Thiago “Marreta” Santos (@TMarretaMMA) May 31, 2019
“Jones no ha peleado con nadie como yo. No tengo nada que esconder, no estrategia secreta. Llevaré la presión. Él lo sabe. Pero, ¿puede sentirla?, ¿puede lidiar con ella? ¡La realidad tocará su puerta! ¡Yo soy la realidad! ¡No tengo nada que perder!
Santos definitivamente tiene el poder más devastador que Jones ha enfrentado en buen tiempo. Existen muchos otros nuevos peleadores en ascenso que claman decir que ‘no tienen nada que perder’, lo que significa que ellos presionarán sin cesar al campeón Jon Jones. Sin embargo, una vez que el octágono se cierra, el monarca de las 205 libras en UFC, empieza a minarlos a través de patadas desde ángulos inesperados, y de vez en cuando algún accidental piquete de ojos. Y con eso, súbitamente la agresividad con que los rivales suben a la jaula se detiene de inmediato.
Sin embargo, tal parece que Thiago Santos ciertamente tiene más herramientas en la caja que podrá sacar a la hora del combate. Esto en comparación con el último rival del campeón. Si Jon solo está mirando al peligroso brasileño como otro día en la oficina mientras trabaja para un año de tres peleas, se le puede recordar que puede pasar cualquier cosa en las MMA.