El campeón de las 145 libras peso pluma en UFC, Max Holloway recientemente perdió su pelea por el título interino de peso ligero en UFC 236. El hawaiano fue derrotado por el ahora campeón interino Dustin Poirier.
El renombrado coach de MMA, Firas Zahabi dio su opinión acerca del sensacional enfrentamiento en la estelar de UFC 236. Firas piensa que la clave del combate fue el acercamiento. El coach del gimnasio Tristar eligió a Holloway para ganar esa noche, pero dice que Poirier fue un peleador mucho más estratégico esa noche.
“Poirier peleó inteligente, y Holloway peleó con su corazón.”
“Holloway peleó con agallas y sangre, él peleó con el corazón. De igual manera lo hizo Poirier, pero él peleó con el corazón y el cerebro. Poirier fue más estratégico que Holloway. Él estaba jugando el juego de la pelea. Por su lado Max Holloway estaba tratando de ganar con puro corazón.”
Zahabi elogió las habilidades y los logros de Holloway, pero sintió que no usó todas las herramientas que estaban disponibles durante el combate.
“Fue una mala elección. Pensé que podría haberlo hecho mejor. Se olvidó de mover los pies, se olvidó de mover la cabeza, se olvidó de parar. Se olvidó de todas estas cosas. ¿Por qué? Porque estaba demasiado ocupado incitando a Poirier para que lo golpeara.”
“Poirier estaba más que dispuesto a golpearlo. Aterrizó los ataques más poderosos, los ataques más limpios, y Poirier fue más responsable en la defensa. Seamos sinceros, al final del día, Holloway fue defensivamente irresponsable.”
“Amo al sujeto y lo admiro como peleador. Pienso que es uno de los más grandes. Él estará en el Salón de la Fama. El tipo es un peleador brillante. Es sólo, en mi opinión, recibió mucho en el calor de la batalla. Suele pasar. Eso les pasa a los mejores peleadores. El hombre es un peleador brillante. Sin embargo, Dustin fue estratégicamente superior.”
El coach Zahabi dijo que Max no mezcló de manera eficiente todo el arsenal con el que
“Sentí que a Holloway lo estaban golpeando de la misma manera y no se estaba ajustando. Realmente no pateaba demasiado, y simplemente sentí que estaba boxeando con un boxeador realmente bueno. Debería haber pateado, rodillas y codos. Sentí que tenía que mezclar más, usar sus otras herramientas.”
