En su primera pelea de peso ligero dentro de UFC Max Holloway sucumbió por decisión ante Dustin Poirier. Sin embargo la pelea fue espectacular de principio a fin y dejó evidencia de que el campeón pluma puede competir con la élite de 155 libras.
Sin embargo Dana parece ya no tener interés en ver a Max en peso ligero. De hecho, el presidente de UFC aseguró pensar que uno de los problemas de Holloway fue la desventaja en tamaño.
“Max Holloway es un tipo increíblemente duro. Parecía que iba a ser noqueado en el primer round y terminó siendo una batalla de ida y vuelta de cinco rounds. Fue una pelea increíble. Siempre quise ver cómo le iba en 155. Lo que es una locura es que no esperaba que se viera pequeño en 155 libras. Así que estoy ansioso de verlo de vuelta en 145.”
Para nadie es un secreto que Dana era el autor detrás de la idea de que Holloway migrara a peso ligero. Midiendo 1.80 metros, Max siempre ha sido más alto que el peleador promedio de peso pluma.
Apenas el año pasado el hawaiano se ofreció para tomar el lugar de Tony Ferguson frente a Khabib en UFC 223. Sin embargo la Comisión Atlética del Estado de Nueva York no lo dejó cortar más peso y lo marginó del combate.
Eventualmente Holloway volvió a la jaula, pero lo hizo en peso pluma vapuleando a Brian Ortega en UFC 231. Considerando que el siguiente contendiente claro en 145 libras era Frankie Edgar quien va saliendo de una lesión, tenía sentido aprovechar los tiempos para que Max subiera a 155 libras.
Se esperaba que el hawaiano hablara de su futuro en la conferencia. Sin embargo Dana White explicó que eso no iba a suceder ya que Max Holloway había sido llevado al hospital. Lo que sí va a suceder, según Dana, es el regreso de Holloway a la división pluma.
“Lo llevamos directo del octágono al hospital, por eso no vino. Le dije a mi gente que no quiero que haga ninguna entrevista ni nada. Que lo llevaran directo al hospital. Él es duro, es asombroso, pero me gustaría verlo regresar a las 145 libras. En mi opinión Poirier lució mucho más grande que él.”