Esta noche regresa a la jaula el peleador con la más larga racha activa de victorias en UFC, Max Holloway. El campeón de peso pluma se mide ante Dustin Poirier por el cinturón interino de peso ligero.
Además de buscar sumar otro título a su legado, Max Holloway podría seguir imponiendo algunos récords sorprendentes.
A sus 27 años, Max Holloway entrará al octágono por vigésima ocasión, convirtiéndose en el peleador más joven en lograrlo. Cuando tenía 25 fue el más joven en sumar 15 triunfos en UFC. También fue el más joven en lograr 10, cuando tenía 23 años.
Max se ha consolidado como el rey pluma de UFC. Con 15 victorias en la división es el máximo ganador en 145 libras para UFC. También ostenta el liderato en finalizaciones, con 10. Ocho de esas diez fueron por KO/TKO, lo que también lo pone en la cima de la clasificación.
Holloway llega a UFC 236 buscando alargar otra increíble racha. El hawaiano ha ganado sus cuatro peleas más recientes por la vía del KO/TKO. De hecho, eso le da también el récord de haber ganado todas sus peleas de campeonato por esa vía.
Como dato curioso, si gana esta noche, Max se convertirá en el primer peleador en la historia de UFC en ser campeón interino de dos divisiones diferentes.
Pero el hawaiano no solo es efectivo al momento de repartir castigo. También ha demostrado tener una quijada de granito. Max se convierte en el tercer peleador en la historia de UFC en llegar a 20 peleas sin haber sido enviado a la lona por un golpe. Jon Jones y BJ Penn también lo lograron.
Ahora hablemos un poco de su espectacular golpeo. Holloway ha conectado 1,627 golpes significativos, nadie en la historia de UFC ha conectado más que él. También tiene el récord de más golpes significativos en una pelea, con los 290 que conectó sobre Brian Ortega en UFC 231. En el cuarto round de esa misma pelea, fijó el récord por más golpes significativos en un solo asalto con 134. Además, es el único en la historia en conectar al menos 100 golpes significativos en siete peleas diferentes.