Tyron Woodley se comportó con dignidad y clase el sábado después de perder el título welter de UFC. El ahora ex campeón se vio ampliamente superado durante los veinticinco minutos del combate. Kamaru Usman dominó las acciones de principio a fin y salió de la T-Mobile Arena con el cinturón a cuestas.
Precisamente mientras llevaba ese cinturón a cuestas y se dirigía hacia su vestido, Usman vivió un emotivo e inesperado momento. Esta semana UFC publicó un video captado en los pasillos de la arena al final de UFC 235. Podemos ver a Kamaru yendo hacia su vestidor, de repente escucha una voz y se desvía para acudir al llamado.
La persona que le habla es Deborah Woodley, la mamá de Tyron. La señora y Usman se funden en un abrazo mientras ella felicita al hombre que acaba de vencer a su hijo. Respetuosamente Kamaru se disculpa y mamá Woodley nos da una gran lección de vida.
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“Está bien, todo está bien, bebé. Todo está bien, todo está bien.” Repite la señora mientras reconforta a Usman. Todo está bien, cariño. Dios bendiga tu corazón, todo está bien.”
Usman se conmueve con las palabras y el cariño de la señora y suelta un par de lágrimas sobre su hombro. Deborah continúa hablándole y dándole muestras de aprecio.
“Es tu turno, ya no es turno de él. Es tu momento. Siéntete motivado, ¿me escuchas? Y sigue trabajando, porque van a venir por ti. Y tú les llevarás la batalla.”
Ella le da un par de palmadas en la espalda mientras Usman trata de contener las lágrimas y se dirige a su vestidor.
Lo que pasa en la jaula se queda ahí. Los valores familiares trascienden cualquier combate deportivo y al final prevalecen en la victoria como en la derrota. En septiembre del año pasado, Deborah compartió un momento similar con Darren Till, luego de que Tyron lo derrotara.
