Todavía desde la cama de un hospital tras ser operado de emergencia, Robert Whittaker manda un mensaje a sus seguidores.
Whittaker reiteró que tenía toda la intención de pelear en UFC 234. Incluso intentó convencer a los doctores de esperar unos días, desafortunadamente la cirugía no podía ser pospuesta.
“Déjenme decirle a todos mis amigos, familia y fanáticos que fueron a verme, que lo siento. Desafortunadamente no pude estar ahí. Hice todo lo posible por aguantar. Estuve peleando con los doctores todo el tiempo hasta que dijeron, ‘necesitas la cirugía o vas a perder parte de tu intestino, o podría ser fatal.’ Tuve que pensar en mi salud primero, lo siento, amigos.”
Whittaker dijo haber sido diagnosticado con un intestino colapsado y una hernia interna. Reveló no haber podido ingerir agua ni alimentos después del pesaje. Todo lo que ingería para intentar rehidratarse, lo vomitaba de inmediato.
Robert agradeció a todo su equipo, familia y amigos por el apoyo mostrado durante esta situación y convencerlo de ir al hospital. Whittaker también aprovechó para disculparse con Kelvin Gastelum por el duro entrenamiento y el largo viaje.
“Ustedes saben lo que cuesta dejarme fuera del octágono. Así que tenerlos a todos apoyándome y mostrándome su afecto significa mucho para mí. Gracias a todos mi compañeros y a todos los demás que estuvieron conmigo de principio a fin. Siempre dándole prioridad a mi salud y preocupados por mi bienestar.”
Por último, Whittaker agradeció también a Dana White y a todo el equipo de UFC.
“Gracias a Dana White y a los doctores y todo el equipo de UFC por la ayuda inmediata y todo el apoyo en el proceso de las pruebas y las cirugías de emergencia. Me siento bendecido por haberlo descubierto cuando lo hice y haber podido evitar consecuencias para el resto de mi vida. Regresaré mejor que nunca.”
