Hace apenas unos días se dieron a conocer las multas y suspensiones para Khabib Nurmagomedov y Conor McGregor. Además de los castigos por el bochornoso incidente al final de UFC 229, la Comisión Atlética del Estado de Nevada (NSAC, por sus siglas en inglés) manifestó su intención de sancionar a los peleadores que se excedan al hablar basura sobre sus oponentes para vender una pelea.
No hay nadie en la actualidad de las MMA que dependa más de hablar basura que Conor McGregor. De hecho, la comisión lo puso como el ejemplo de lo que intentarán evitar. La idea no suena descabellada, aunque sería un tema delicado cómo marcar los límites. Sin embargo el sentido común debería prevalecer y temas como la familia y la religión no deberían ser atacados.
Sea como sea, McGregor basa su éxito en vender las peleas. Por lo tanto era de esperarse que Dana White saliera en defensa de la que todavía intenta rescatar como su “gallina de los huevos de oro.” El presidente de UFC se opone rotundamente a la idea de la comisión e intenta desacreditar la postura.
“Me parece una locura, creo que es descabellado. Creo, para empezar, que incluso es anti constitucional. No creo que legalmente puedan hacer eso. Estos tipos pueden entrar a una jaula a golpearse el uno al otro en la cara. Se pueden dejar inconscientes, se pueden estrangular, ¿pero no se pueden decir cosas malas? Es ridículo.”
Pero esto va más allá de la opinión de Dana, quien lógicamente intenta proteger la fórmula que lo ha hecho millonario. Luce improbable que la comisión, siendo una dependencia gubernamental, esté dispuesta a quedar tan vulnerable a una posible demanda por ir en contra de la Primera Enmieda y sancionar a un peleador por ejercer su libertad de expresión.
¿Tú qué opinas, se vale decir cualquier cosa e insultar familia y religión para vender una pelea?