Holloway guerra McGregor

Hace ya más de cinco años se encontraron en el octágono dos jóvenes hambrientos iniciando su camino dentro de UFC. Conor McGregor tenía 25 años y peleaba por primera vez en territorio estadounidense. Max Holloway apenas tenía 21 años y buscaba hacerse de un lugar en la división pluma de UFC.

En aquella velada en Boston, Conor McGregor se vio obligado a ir a las tarjetas de los jueces por primera vez en su carrera de 15 peleas. Holloway se mostraba verde y no podía aprovechar una lesión en la rodilla del irlandés. La victoria era para McGregor y comenzaba así su meteórico ascenso dentro de UFC, al por fin ser visto en Estados Unidos.

Hoy las carreras de ambos peleadores pintan un panorama muy diferente. McGregor parece a la deriva en el ámbito deportivo, pero es difícil que le importe teniendo tanto dinero en su cuenta bancaria. Holloway luce invencible en las 145 libras, con 13 victorias en fila desde la derrota ante Conor.

Todos saben que no hay estrella más popular en las MMA que Conor McGregor, sin importar sus derrotas y escándalos recientes. Más de uno quiere ver su nombre junto al del irlandés en las marquesinas. Enfrentarlo garantiza cobrar un cheque millonario, las posibilidades de vencerlo son altas, y la posibilidad de volverse una estrella es igualmente alta. Si no lo creen, pregúntenle a Nate Diaz y Khabib Nurmagomedov.

Holloway y McGregor han jugado varias veces con la posibilidad de una revancha. Conor ha provocado en un par de ocasiones a Max y no ha salido bien parado. Con la presión de Dana White para que el hawaiano suba eventualmente a peso ligero, parecería que Holloway empieza a preparar el terreno.

Holloway hizo un viaje sorpresa a Irlanda, durante el cual visitó la destilería de Jameson, el whisky irlandés más popular del mundo. Max compartió una publicación destacando la calidad de dicho whisky y lanzando un par de dardos claramente dirigidos a Proper Twelve, el whisky de McGregor.

“238 años de innovación, trabajo duro, y calidad sin igual. No una moda diluida con agua. Un auténtico pilar de Irlanda, dando sustento a las familias trabajadoras de Dublín por generaciones. Gracias  por la hospitalidad. El whisky irlandés número uno en el mundo. 

Pero eso no fue todo, al día siguiente Holloway compartió otra publicación. En ella lo podemos ver desafiante dentro de Croke Park, el estadio más importante de Dublín. Lugar al que McGregor siempre dijo que le gustaría llevar una cartelera de UFC.

“Croke Park alberga 82,000 personas. Ahí se juega futbol irlandés, hurling, balonmano y rounders. No hay buena paga incluso en los niveles más altos, así que los jugadores tienen sus propios trabajos. Los equipos son los pueblos de donde eres, así que cuando creces compites contra la misma gente que competías cuando eras pequeño. Deportes amateur, pero no son partidos de exhibición realmente. Es solo por tener el orgullo de representar a su comunidad lo mejor posible, al competir contra los mejores. Gracias @crokepark_official por compartir conmigo la historia de Croker y enseñarme sobre el deportivismo en Irlanda.”

Fiel a su estilo sutil e ingenioso, Max Holloway le ha declarado la guerra a Conor McGregor, sin necesidad de un solo insulto o escándalo. Es más, sin necesidad de mencionarlo una sola vez. Habrá que esperar el contra ataque de McGregor.

Nate Diaz