Alistair Overeem llegaba a Beijing con la imperiosa necesidad de conseguir una victoria. No solo consiguió una victoria, sino que lo hizo de manera espectacular. El holandés liquidó a Sergey Pavlovich en el primer asalto con una brutal lluvia de golpes de martillo a ras de lona.
La encomienda no lucía fácil para el ‘Demolition Man,’ y se reflejaba en las predicciones y apuestas. Con dos derrotas a cuestas, Alistair enfrentaba a un invicto Sergey Pavlovich. El ruso partía como favorito mientras una nube de incertidumbre se cernía sobre Overeem.
Pavlovich se mostró paciente al principio del combate, esperó su momento para conectar un volado de derecha. Alistair se tambaleó pero logró recuperar la compostura. El ruso se sentía en control y presionó a Overeem para llevarlo contra la malla. Alistair buscaba conseguir el clinch y después de un breve forcejeo lo lograba y empujaba a Sergey contra la reja.
El ruso impuso su fuerza y revirtió la posición para después intentar un derribo. Sin embargo sería Overeem quien consiguiera llevar la pelea al suelo momentos después. Con la espalda contra la lona Pavlovich intentaba recuperar la vertical, pero el control de Alistair era bueno.
De inmediato comenzó a llover el castigo, un fuerte derechazo marcaría el camino a la victoria para Overeem. Aprovechando el aturdimiento del rival, Alistair comenzó a lanzar golpes de martillo. El ruso no lograba defenderse y solo atinaba a intentar cubrirse el rostro ante el castigo. Momentos más tarde el referee detenía el pleito.
¡Está de regreso! https://t.co/4CBp9Hkiqh
— Diario MMA (@DiarioMma) 24 de noviembre de 2018
Overeem no conseguía una victoria en el primer asalto desde el 2014 cuando venció a Stefan Struve. Por su parte el ruso recibió la primera derrota de su carrera como profesional.
“Les dije que estaba de regreso. Hemos trabajado muy fuerte en el Team Elevation.”
¿Te perdiste la cartelera de UFC en Beijing? Aquí están todas las finalizaciones y resultados.
