La peleadora peso mosca de UFC Rachael Ostovich consiguió este martes una orden de restricción en contra de su esposo Arnold Berdon.
La orden de restricción se deriva del ataque sufrido por Rachael hace apenas unos días. Durante el incidente, Ostovich sufrió fractura de un hueso orbital, entre otras lesiones. Berdon también es peleador profesional de MMA y sería el responsable del ataque en segundo grado. Sin embargo hasta el momento no se ha realizado ningún arresto.
El ataque en segundo grado constituye un delito grave en Hawaii. El ataque sucedió el domingo por la mañana en una residencia en la sección Waianae del condado de Honolulú, luego de una discusión, según la policía. La orden de restricción temporal expira el próximo 19 de mayo de 2019.
La empresa que representa a Ostovich confirmó oficialmente que la peleadora no podrá competir en enero. Por lo tanto queda fuera del combate del 19 de enero ante Paige VanZant. Este es el comunicado oficial de SuckerPunch Entertainment.
“Un incidente muy desafortunado ocurrió el domingo con Rachael Ostovich y terminó con ella sufriendo un orbital fracturado y otras lesiones. Como resultado de estas lesiones, no podrá competir en su combate programado ante Paige VanZant el 19 de enero. Rachael ya salió del hospital y está ahora en su casa, aunque estará yendo al hospital para revisiones del orbital. La familia quisiera ahora pedir un poco de privacidad mientras resuelven lo sucedido. Queremos darle las gracias a UFC por todo su apoyo, así como a los aficionados y a los medios por su preocupación.”
La peleadora ha preferido mantenerse en silencio desde lo ocurrido, aunque compartió una publicación de Facebook escrita por su hermano.
“No creo que los malos actos vengan de gente mala. Creo que vienen de gente emocional y desorientada al borde de un precipicio del que no pueden alejarse. Aunque estos actos no pueden quedar sin castigo, creo que debe haber espacio para la compasión. Compasión por la hija sin su padre en Navidad y compasión por la esposa sin su esposo a su lado. Compasión por el hombre que dejó que sus demonios se apoderaran de él por un momento. Lo hecho, hecho está y lo que tenga que pasar, pasará. Pero, la palabra de Dios sigue siendo buena y Dios puede usar cualquier situación para mejorar a todos los involucrados en la historia. Todos los involucrados están en nuestras oraciones y que lo milagros salgan de ahí.”