Jacaré Souza salió del Madison Square Garden con el rostro ensangrentado y una enorme sonrisa. Chris Weidman lo castigó severamente al inicio de la pelea, sin embargo el brasileño hizo alarde de persistencia y continuó yendo al frente. La recompensa llegó en el tercer asalto, cuando liquidó a Weidman y enmudeció a Nueva York.
Weidman se mostró contundente y agresivo durante el primer round. En el segundo Souza tuvo algunos buenos momentos pero seguía recibiendo castigo. Finalmente en el tercero la persistencia y el poder lo llevaron a ganar un apretado combate que parecía llegar a las tarjetas.
Al inicio de la pelea Weidman controlaba la distancia con un efectivo jab a la nariz de Souza. A medida que avanzaba el primer episodio, crecía la confianza de Chris, además de su efectividad. El jab de zurda era seguido por rectos de derecha igual de certeros. Para el final del asalto la nariz de Jacaré sangraba y su mandíbula estaba abierta mientras intentaba respirar por la boca.
Pese a ser sacudido y tambalearse en el primero, Souza salió con todo en el segundo. Jacaré empezó a castigar el cuerpo de Weidman y a cerrar la distancia. Empezó a combinar el castigo al cuerpo con eventuales derechazos que sacudían la cabeza de Weidman. Jacaré empezaba a aumentar el ritmo y la presión, pero Weidman no se amedrentaba. Pasaban los intercambios y por momentos daba la sensación que el brasileño se quedaría sin energía.
Para el tercer round la pelea podía ir para cualquier lado. Ahora parecía que Weidman era quien bajaba el ritmo. Casi a la mitad del episodio, una derecha de Souza aterrizaba en la sien de Weidman y lo mandaba rígido al suelo. Por un breve instante Chris pareció desconectado de este mundo. Souza estaba sobre él, pero en vez de golpearlo, volteó a ver al réferi invitándolo a detener la pelea. Ante la mirada impávida de Dan Miragliotta, Jacaré no tuvo más remedio que golpear a un desconcertado Weidman que buscaba aferrarse a la pierna de Souza.
Un par de golpes más tarde, Dan detenía el combate ante la molestia de un respetuoso Souza.