Luke Rockhold ha descrito a la lesión que lo obligó a salir del combate de UFC 230 contra Chris Weidman como ‘una maldita pesadilla’.
El ex monarca de la división de los medios habló para ‘Submission Radio’ y dijo haber hecho todo en su poder para no dejar la pelea, sin embargo la pesadilla de lesión no lo dejó.
“Fue difícil aceptarlo. Pero por eso tienes entrenadores y gente que te rodea. Te guían por el camino correcto.”
“No quería que esta pelea se me escapara. Realmente la quería. Por lo tanto, intenté todo lo que podía. Desafortunadamente era mucho trabajo.”
Rockhold afirma que su lesión en la pierna se debió a una cirugía “equivocada” y tratar su herida quirúrgica ha sido “una maldita pesadilla”.
“La lesión en mi pierna ha sido una maldita pesadilla. Desafortunadamente fui mal guiado por un par de doctores. Parecía como una cirugía superficial, y fue por eso que me la realicé. Estoy seguro que ha sido una de las peores cosas con las que he lidiado en mi vida. Por lo tanto, no puedo hacer ningún tipo de contacto con ella.”
“No vale la pena intentarlo. En todo el campamento no pateé con mi pierna izquierda. Me infecté cuando regresaba a casa. Cuando pensé que estaba mejorando, se volvió una pesadilla. Se abrió la herida, estaba inflamada, era muy peligroso porque la piel se tenia que regenerar, todo estaba en riesgo.”
Pero eso no es todo, mientras Rockhold trataba de trabajar con su pierna lesionada, sufrió una ruptura de nariz y esguince de rodilla.
“Estoy tratando de sanar. Y, ya sabes, mi rompí la nariz en una práctica de grappling. Me pegaron un codazo salvaje. Mientras tanto, seguía trabajando con ambas cosas lesionadas. Encima de todo eso, estaba trabajando con mi sparring, cuando sufro el esguince de rodilla.”
“En ese momento fue la señal del fin. Quería trabajar cada ángulo de la pelea, pero con todo eso encima, fue el fin. Mis entrenadores intentaron sacarme de la pelea por algún tiempo, yo quería seguir, pero con el tema de la rodilla… se acabo. Con mi rodilla serán dos o tres semanas, pero con todo lo demás, realmente necesito tiempo para sanar.”
Los problemas eventualmente forzaron a Luke a dejar el evento de UFC 230.
“No pude caminar durante tres días. Entonces, quiero decir, cojeando y no poder entrenar, fue prácticamente todo. No podía usar mi pierna izquierda, no podía meterme con la put4 nariz, y no podía caminar. Entonces, entre los tres creo que fue una elección bastante obvia.”
