El pasado sábado en UFC 225 Robert Whittaker consiguió otra victoria por decisión sobre Yoel Romero. Sin embargo ‘The Reaper’ tuvo que pagar un alto precio, se fracturó la mano derecha en el primer round del combate. Whittaker fue llevado al hospital después de la pelea y una radiografía confirmó lo que se temía.
El equipo de Robert compartió la radiografía en redes sociales este domingo:
Whittaker y Romero nos regalaron otra espectacular batalla de cinco asaltos, que terminó con ambos yendo al hospital. Al final, el campeón se llevó la victoria por decisión dividida, aunque admitió que la pelea fue muy apretada.
“Podía haber sido para cualquiera. Él me mandó a la lona en el cuarto y el quinto, pero yo sentí que controlé tres rounds.”
Durante los primeros dos episodios, Romero parecía concentrado en no moverse y esperar una oportunidad. Whittaker sacó provecho de eso y desde el primer round provocó una fuerte inflamación en el ojo derecho del cubano.
En el tercer asalto la estrategia de Romero cambió. Salió con todo y Whittaker se creció ante el ataque. Ambos intentaron liquidar a su oponente mientras volaban uppercuts, patadas y codazos que habrían noqueado a muchos otros peleadores. Sin embargo ambos guerreros soportaron el castigo y la pelea se iba al cuarto round.
En ese round fue cuando pareció más notorio que algo andaba mal con la mano derecha del campeón. Sin embargo Robert se mantuvo activo y empezó a lanzar más patadas ante la presión de Yoel. En el quinto episodio parecía que Romero podía terminar la pelea, pero el corazón de Whittaker lo hizo sobrevivir.
“Él pega como un camión. Yo sé que se ve débil, pero les aseguro que el tipo tiene tremendo poder. Me conectó en el cuarto y en el quinto y yo solamente sobreviví.”
Aunque Whittaker hubiera deseado que la victoria fuera su primera defensa del título, tendrá que conformarse con que sea su novena consecutiva.
