Claudio ‘El Niño’ Puelles consiguió el que hasta ahora es el regreso más impresionante del año. El peruano estaba siendo claramente superado por el brasileño Felipe Silva durante su pelea en Chile. Sin embargo no se rindió y siguió soportando el castigo, confiando en sus habilidades para finalizar a su rival.
Claudio platicó con MMA Fighting y recordó los momentos difíciles del combate antes de conseguir la victoria. Por gran parte de la pelea Puelles parecía estar a punto de ser noqueado, pero él nunca perdió la fe en sí mismo.
“Sí, estaba lastimado, especialmente en el segundo round, pero nunca pensé en rendirme. Sí me sentí en problemas, en el descanso para el tercer round sentí que había recibido muchos golpes. Pero nunca sentí que la pelea necesitara ser detenida. Nunca pensé en rendirme, me decía a mí mismo que todavía quedaba un round.”
No parecía que el curso de la pelea fuera a cambiar en el tercer episodio. De hecho, Claudio volvió a ser sacudido en varias ocasiones e incluso visitó nuevamente la lona. Aunque parecía una masacre por momentos, Puelles nunca se sintió derrotado.
“Cuando caí en el tercer round me dije que todavía quedaba tiempo y la pelea no terminaba hasta que sonara la campana. Pensaba que podía ganar, todo el tiempo pensé que podía ganar. Obviamente iba perdiendo, pero sabía que podía ganar de una forma u otra.”
El peruano recuerda que su esquina le dijo que mantuviera la pelea en pie e intentara terminarla con un golpe desesperado. Pero él tenía otros planes y optó por ignorar los consejos.
“Mi entrenador me dijo que necesitaba terminar la pelea. Como mi rival estaba defendiendo todo en el suelo, no pensaba que pudiera conseguir la sumisión. Pero él me ha dicho en el pasado ‘yo o cualquier entrenador te puede decir algo desde afuera, pero a veces, solo tú que estás en la pelea, puede sentir al oponente y saber lo que él tiene o no.’ Como sus piernas no se sentían fuertes, sentí que podía encajar la barra de rodilla.”
Claudio decidió jugársela con el derribo y jalando la media guardia. Silva no dejó ir la oportunidad de seguirlo golpeando y la detención del combate se veía cercana. Pero Puelles tenía una percepción distinta de lo que estaba sucediendo en ese momento.
“Cuando me estaba golpeando, yo lo escuchaba hacer sonidos de cansancio de tanto golpearme. Le sonreí y vi que se había cansado de golpearme sin poder finalizarme. Ahí fue cuando pude encajar la sumisión. Intenté la barra de rodilla pero mi fuerza no era suficiente para rendirlo. En ese momento escuché tronar su rodilla dos veces. Pensé que no se iba a rendir. Entonces pude ajustar la sumisión, su rodilla tronó dos veces más y ahí fue cuando se rindió.”
DON’T CALL IT A COMEBACK!
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— UFC (@ufc) 19 de mayo de 2018
En ese momento la Arena Movistar de Santiago, Chile se volvió loca. De inmediato se escuchaban los cánticos de “¡Perú, Perú, Perú!” Claudio acababa de conseguir una de las volteretas más extremas que se haya visto en el octágono. Puelles recordó el momento con mucha emoción.
“Empecé a gritar ‘gané, gané,’ no podía creerlo. Mis esquinas entraron y los tres empezamos a llorar, fue un momento increíble. Demasiadas emociones, demasiado gozo, demasiados sentimientos llegando juntos de golpe. Fue un momento que había esperado toda mi vida. Desde que era adolescente había esperado por esto. Estoy muy feliz, ahora tengo que volver al trabajo, para que puedan venir muchos momentos más como este.”
Puelles recibió $50,000 dólares por el bono de Desempeño de la Noche. Pero más memorable aún, se ganó a toda la afición presente en la arena.
“Creo que me gané a toda la gente con esa pelea… Nunca pensé que sería un peleador que motivara a la gente con mi corazón, como Frankie Edgar.”
Luego de colocarse con un récord profesional de 8-2, el peruano espera volver a competir este año. Aunque admitió no tener prisa, ya que quiere darle a su cuerpo la oportunidad de sanar. Por lo que espera volver al octágono en noviembre o diciembre.
https://youtu.be/RuYb8Ubbg5w