Nick Newell hizo su regreso a las MMA tras casi dos años y medio de inactividad y lo hizo luciendo tan dominante como antes. Newell se impuso ante Sonny Luque en LFA 35 el pasado viernes 9 de marzo en Houston, Texas. La victoria llegó por la vía de la sumisión en el primer round. Con el triunfo, Nick mejoró su récord profesional a 14-1.
Aunque al principio de su carrera Newell aparecía en las noticias por ser un amputado congénito, se mantuvo vigente simplemente porque es un buen peleador. La única derrota de su carrera fue en una pelea por el título de WSOF ante Justin Gaethje.
Eventualmente, Newell espera tener la oportunidad de mostrar su talento en el octágono más importante del mundo. Así lo explicaba unos días antes del combate.
“Sé que soy de clase mundial. Sé que pertenezco y sé que lo puedo hacer muy bien incluso en UFC. Soy cinturón negro en jiu jitsu, fui luchador colegial, y con mi golpeo, mi trabajo de pie siempre está bien. Quizás no siempre tengo los ataques múltiples que todos tienen. Pero tengo muy buena distancia y sé que mi cuerpo está trabajando muy bien. Realmente siento que puedo aceptar una pelea con cualquiera y no solo defenderme, sino ganar.”
Newell se tomó un receso en 2015, pero ahora con 31 años no parece haber perdido facultades. Nick solo necesitó de 2:10 para liquidar a su oponente con una sumisión en LFA 35.
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Inmediatamente después del pleito, Newell pidió una oportunidad en UFC.
“La vida es un lugar frío y duro. Te masticará y te escupirá. Pero si la haces tu perr4, puedes hacer cualquier cosa. Puedes volverte una víctima de las circunstancias, o puedes crear las tuyas. Aquí estoy yo, creando mis propias circunstancias. Soy uno de los mejores peleadores del mundo y pertenezco en UFC. Eso es todo. Les he dado 14 razones por las que pertenezco. Soy uno de los mejores del mundo y lo he demostrado 14 veces.”
Los números lo respaldan. Fue su novena victoria por sumisión y mantiene una racha de tres victorias.
